Las coincidencias en los joyeros de doña Letizia y la Duquesa de Cambridge

El esplendor de un país brilla a través de las reinas y las princesas que lo representan. Ellas dan la mejor imagen del reino y, en los grandes encuentros de Estado, de gala o de celebración como en bodas y bautizos reales, la talla de sus monarquías se mide, igual que las joyas reales que lucen, en quilates. Cada aderezo y cada dama real tienen su propia personalidad, que sale a relucir por supuesto en los acontecimientos de mayor envergadura, pero especialmente en los compromisos oficiales más simples y corrientes. Los del día a día, cuando rigen más ellas y menos la etiqueta. Repasando los pendientes, los collares, las pulseras, las sortijas o los relojes de mayor uso de unas y de otras encontramos semejanzas, diferencias, sorpresas... Abrimos los joyeros de la Reina Letizia y la Duquesa de Cambridge.

No es sólo que la reina Letizia y la Duquesa de Cambridge suelan decantarse por el mismo tipo de joyas minimalistas, sino que hay veces que han coincidido llevando exactamente el mismo diseño, como estos pendientes de topacio blanco de la firma Links of London, que costaban en su día 350 euros

La Duquesa de Cambridge lució para su gran día unos pendientes de diamantes en forma de pera que la firma Robinson Pelham diseñó inspirándose en el escudo de armas de la familia Middleton, que incluye bellotas y hojas de roble. Los pendientes fueron un regalo personal de los padres de la Duquesa para su boda real con el príncipe Guillermo. Años después, la Reina ha llevado un modelo bastante similar con ocasión de la entrega de los Premios Francisco Cerecedo 2014

Los básicos de doña Letizia son muy variados, pero no faltan jamás a su máxima de sencillez. La Reina ha encontrado en el oro blanco y los diamantes, en consonancia con su exquisita sobriedad a la hora de vestir, un complemento perfecto para su día a día oficial. Ha lucido, bajo estas premisas, todos los estilos. Desde las criollas de topacio azul y diamante blanco que llevó en su visita de presentación como Reina en Portugal, pasando por las primaverales mariposas de brillantes de su visita de ayer a Zaragoza para contemplar la exposición Goya y Zaragoza 1746-1775: Sus raíces aragonesas, hasta los clásicos brillantitos que conserva de sus tiempos como novia de don Felipe

La Reina apuesta por la marca España, y la Duquesa de Cambridge también. La esposa del príncipe Guillermo lució joyas de la diseñadora española Mónica Vinader en la gala de los premios Wildlife Photographer of the Year 2014. Un moderno conjunto de pendientes (995 euros) y collar (2.532 euros) en oro rosa vermeil con diamantes de la colección Riva Diamond Cluster, en venta exclusivamente en los almacenes Harrods. Vinader, nacida en España, pero afincada desde hace años en Reino Unido, tiene una clientela VIP en la que figura Claudia Schiffer o Elle MacPherson, y ahora la Duquesa

Estos pendientes de brillantes de Yanes son los pendientes estrella de la Reina y ocupan un lugar destacado y muy a mano en su joyero personal. Los lleva muy a menudo sin importar si es una cita más o menos vestida, porque son con los que más se siente ella misma. Más Letizia, más reina.

La Reina frecuenta poco los joyeros reales, pero si quiere brillar entonces recurre a sus pendientes nupciales (en la imagen de la izquierda), que inauguraron el cofre de doña Letizia como Princesa de Asturias. Estos pendientes, de talla antigua —pertenecían a la familia—, fueron regalo de los reyes Juan Carlos y Sofía con motivo de su boda con el príncipe Felipe y son siempre una apuesta sobre seguro. Realizados en platino están formados por diez diamantes montados en garras: seis de ellos talla pera de 2’44 quilates, dos talla brillante de 1’22 quilates y otros dos de la misma talla, de 4’54 quilates. Y, cuando algo funciona, se mantiene. Por eso no es raro verla con pendientes similares (imagen del centro) con pequeñas variaciones en el diseño y en el color de las piedras. Por último, a la Reina de rojo por excelencia, no le faltan joyas a tono como los pendientes de estilo retro que lleva en la imagen de la derecha, con diamantes en talla brillante y rubí como piedra principal

La Duquesa de Cambridge tiene acceso a una impresionante colección de deslumbrantes joyas de cientos de años, pero ella es fiel a sus diseñadores de siempre y a los pendientes articulados que proporcionan movimiento a sus movimientos. Los aros de topacio Lola Blue (izquierda) de la diseñadora Kiki McDonough, de 3.200 libras que al cambio son 4.500 euros, dieron el toque de color a su maravilloso vestido negro de Diane von Furstenberg en la tradicional Royal Variety Performance; sus pendientes de diamantes (centro) se convirtieron en el complemento perfecto de su inmaculado vestido de cóctel con péplum y mangas perforadas para acudir a una recepción oficial en la Casa del Gobernador en Canberra, y ni qué decir tiene de los pendientes de diamantes con talla brillante y orla de diamantes con piedra central azul (derecha) tan apropiados para la dulce espera de su primer bebé, hoy el precioso príncipe George

Cuando la ocasión lo requiere, la Reina sorprende con joyas más barrocas como los pendientes que lució en los últimos Premios Príncipe de Asturias, la primera que viviría como soberana. Doña Letizia señaló la ocasión de azul Asturias con unos pendientes estilo pendentif desmontables con criollas de topacio azul y diamante blanco y colgante de brillantes con topacio azul talla lágrima. También causó sensación en la gran fiesta de Antena 3 con unos soberbios pendientes largos tipo chandelier, de oro blanco y brillantes, dignos de una reina de la elegancia

La Duquesa de Cambridge comparte con la Reina su mismo gusto por las joyas minimalistas, pero la sencillez no quita lo majestuoso en los grandes acontecimientos reales. La esposa del príncipe Guillermo se viste para brillar en las galas y deslumbra con las pocas joyas reales que han coronado dichas ocasiones, como los pendientes articulados, estilo años 50, de lágrima con pavé de zafiros que lució en la alfombra roja del Royal Albert Hall de Londres o los pendientes o como su pulsera de brillantes y esmeraldas que llevó en el Museo Metropolitano de Nueva York, en homenaje a la Universidad de St. Andrews

No sólo los pendientes tienen sitio en el joyero de la Reina. Brazaletes, pulseras y anillos ocupan también sus varios compartimentos. Aunque doña Letizia no es amiga de los excesos, en ocasiones recurre a estas otras joyas, algunas de ellas muy queridas por razones sentimentales. Es el caso de las pulseras universo (izquierda), que llevan colgando las iniciales, en pavé de diamantes, con los nombres de sus hijas: Leonor y Sofía. Fue un regalo de la reina Sofía a su nuera por el nacimiento de sus dos nietas. Después de la muerte de su hermana Erika Ortiz, la princesa añadió una C, la inicial del nombre de su sobrina, Carla. Además de la alianza matrimonial, en el dedo anular de su mano derecha, luce concierta frecuencia el anillo parentesi, un diseño greco-romano —calado de oro blanco de 18 quilates y pavé de diamantes—regalo de la firma Bulgari a la a la Reina con motivo del nacimiento de la infanta Sofía. Otra de sus joyas con significado especial es el brazalete art decó de Cartier, realizado en oro blanco y diamantes y cuyo diseño se inspira en las columnas griegas. Se trata de un modelo antiguo —fuera de catálogo— que, se dice, pertenece a doña Sofía. Otra de esas otras joyas es el brazalete ‘salvaje’, realizado en oro amarillo, blanco y diamantes, de Perodri.