Después de la ceremonia de despedida oficial, la princesa Noriko abandonó para siempre el Palacio Imperial en coche, mientras que unos 600 funcionarios de la Casa Imperial y de la sede de la Guardia Imperial rompieron en aplausos para despedirla
La princesa Noriko, de 26 años, y Kunimaro, de 41, se conocieron en 2007 cuando la Princesa visitaba el santuario en el que ejercía el padre de su prometido, a quien ella define como "tranquilo y sincero"