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La princesa Leonor se va de palacio a explorar mundo. Ya es oficial. Pasará los próximos dos años fuera de España y cursará Bachillerato Internacional en el UWC Atlantic College, de Gales, Reino Unido. Uno de los centros adscritos a la institución Colegios del Mundo Unido.
© Casa de S.M. el Rey/ Fernando Junco/José Gegundez/AgenciasDespués de las vacaciones de verano (como muy tarde, a primeros de septiembre), empezará, con quince años, una nueva y emocionante etapa en un lugar mágico: un castillo del siglo XII que The Times ha descrito como ‘el Hogwarts para jipis’, en referencia al edificio medieval donde Harry Potter aprendía a hacer magia.
Aunque un poco más joven — el príncipe Felipe ya estaba en camino de cumplir los diecisiete años cuando empezó a estudiar en Canadá —, la princesa seguirá así los pasos de su padre, lejos de casa y en un régimen de internado. Una experiencia que, según fuentes cercanas a Palacio, le hace mucha ilusión, aunque es consciente del nuevo reto. El próximo curso estará sola. Habrá dejado ‘atrás’ a sus padres y a su querida hermana. Después de compartirlo todo, incluso habitación, tomarán caminos distintos por primera vez… También a sus abuelas, a su colegio y a sus compañeros… Toda la vida que ha conocido hasta ahora. Aunque se trata justo de eso: vivir con otros jóvenes, conocer otras culturas y otras realidades.
© ContactoDe la Zarzuela a un castillo del siglo XII: vivirá en una casa con cuarto de estudios y salón (sin televisión) con minicocina y compartirá habitación con otras tres estudiantes
Sus Majestades así lo anunciaron el pasado miércoles en un comunicado . La formación de dos años tendrá un coste total de 76.482 euros, que pagarán los Reyes. Y durante este tiempo, la princesa “compatibilizará este período de su educación con el progresivo desarrollo de sus compromisos institucionales en España”.
¿Por qué han elegido los Reyes este colegio?
Más allá de la formación, que se puede hacer sin salir de España, los Reyes han querido que la princesa de Asturias viva esa experiencia. Como reza el comunicado enviado por Palacio, los Reyes han valorado que ofrece “una experiencia educativa estimulante y transformadora”, inspirando y formando a sus alumnos en “el entendimiento internacional e intercultural”, en la “valoración de la diversidad”, la integridad, la responsabilidad y el ejemplo personal, “sentido de idealismo, acción, desafío, espíritu de servicio”… Y el respeto en el sentido más amplio, incluyendo al medio ambiente. Asimismo, han apreciado el “espíritu abierto y crítico” y que no tenga “ningún condicionamiento religioso, político o de cualquier otro signo”.
© Cordon Press
© GTresSigue los pasos de su padre, quien también se fue a estudiar fuera de España con dieciséis años
Antes de tomar la decisión, Felipe VI y doña Letizia habrían hablado también con los Reyes de los belgas, Felipe y Matilde, para preguntarles cómo había sido la experiencia de su hija la princesa Elisabeth —otra futura Reina—, graduada en este mismo colegio el curso pasado. A ello apunta Alberto Muñoz (El Mundo), tras una conversación con Peter Howe, el director del centro, quien, en un comunicado posterior, decía que “estamos encantados de que la princesa se una a nosotros”.
¿Por qué ha sido admitida?
Las pruebas de acceso son anónimas y el colegio nunca sabe quién es el alumno que está al ‘otro lado’ hasta la entrevista. Un comité muy exigente se asegura de que así sea para que en ningún caso haya un trato de favor hacia ninguno de los candidatos, garantizando la selección exclusivamente en función del mérito y el potencial de los alumnos y no en las posibilidades económicas. De hecho, el comité evaluador desconoce el camino elegido por los candidatos, pago o beca —teniendo en cuenta que el 75 % de los alumnos cuenta con una total o parcial— hasta la finalización del proceso.
© EfePara este curso, hubo 500 solicitudes desde España, (información de la web de UWC España), pero de todos ellos, y según las declaraciones del director del colegio a El Mundo, solo catorce alumnos podrán matricularse. Entre ellos, la princesa de Asturias. Para ser admitida, ha tenido que superar un proceso de selección que se enmarca en dos fases. La primera es un proceso completamente ‘ciego’, ya que el alumno se identifica con un apodo y no con su nombre real. En esta parte, a través de la elaboración de un trabajo, se valora la motivación, la curiosidad, el compromiso activo, la responsabilidad, la integridad, la capacidad para trabajar en equipo, la pasión para trasmitir los valores que promueve el colegio, un buen expediente académico y conocimiento del idioma (inglés).
Y en la segunda, que se realiza de forma telemática, los preseleccionados (unos sesenta) son de nuevo evaluados mediante una prueba escrita de cultura general, una entrevista personal, un test psicológico y la exposición del proyecto social requerido en la fase anterior. Finalmente, y también de forma telemática, se realiza una prueba de debate en grupo y otra entrevista personal.
© CASA DE SM EL REY¿La acompañarán los reyes y Sofía en su primer día?
Es lo más probable. Incluso que hagan un plan de fin de semana en familia a modo de despedida. El entonces príncipe Felipe también estuvo acompañado en esos primeros días de su madre, la Reina doña Sofía, cuando llegó a Canadá. De aquellos primeros pasos como príncipe fuera de casa ¡HOLA! también fue testigo. Destacando el reportaje publicado, en noviembre de 1984, con el título: El príncipe Felipe es simplemente “Flip” en su colegio de Canadá. El Lakefield College School de Toronto, Ontario, una vieja granja, donde completó COU y donde, al igual que su hija el próximo curso, fue un alumno más sin privilegio alguno.
© Hola¿Qué estudiará?
La heredera al Trono de España estudiará los dos cursos de IB siguiendo un programa integrado por asignaturas de letras, ciencias y humanidades distribuidas en seis grupos, de las que tendrá que escoger tres de nivel normal y tres de alto nivel. Pero primero realizará una prueba de nivel de idioma y de matemáticas, las dos materias obligatorias en ambos cursos. Según el comunicado, además, deberá completar tres tareas concretas para obtener su diploma de Bachillerato: una monografía, un curso de teoría del conocimiento, un programa especial de creatividad (teatro, música, arte, etc.), de actividad (deportes) y un servicio a la comunidad (apoyo en escuelas locales, trabajo con niños con discapacidad intelectual, tercera edad, primeros auxilios, curso de salvavidas, cuidar abejas o construir barcos). Como curiosidad, en verano, los ‘vigilantes de las playas’ cercanas a St. Donat’s son muchos de los alumnos del colegio, quienes prestan servicios a la comunidad para hacer currículum.
© GettyImages¿Cuál es la historia del colegio y qué otros alumnos ‘reales’ han pasado por sus aulas?
UWC Atlantic fue fundado, en 1962, por Kurt Hahn, en plena Guerra Fría. Hahn quería unir a jóvenes de diferentes naciones para fomentar la paz a través de una educación basada en el aprendizaje, la colaboración y la comprensión compartidos. La relación de y de su ideario con las Familias Reales viene de lejos. En 1920, fundó el Schule Schloss Salem, el internado privado alemán donde estudió doña Sofía con trece años. Y, posteriormente, también la escuela Gordonstoun, donde se formaron el duque de Edimburgo y el príncipe Carlos.
© Chema Conesa (El País)Para acceder a este colegio, la princesa pasó diferentes pruebas de selección identificándose en la primera fase con apodo y no con su nombre real… La ‘acompañarán’ 13 alumnos españoles
La filosofía de Hahn generó importantes apoyos en Reino Unido y, en 1967, se fundó UWC. El primero. Un sistema educativo que, transcurrido más de un siglo, está presente en todo el planeta (18 centros) y mantiene vivos sus principios fundacionales adaptándolos a las exigencias y retos de cada nueva generación de jóvenes que ingresan en sus aulas. Alumnos de todas las nacionalidades y clases sociales, destacando entre ellos, además de la princesa Elisabeth, el ahora Rey de Holanda y la princesa Raiyah de Jordania.
¿Dónde está situado?
El colegio se alberga en el castillo de St Donat’s, del siglo XII, situado en la costa del sur de Gales y a 26 kilómetros de la capital, Cardiff. St Donat’s ocupa una superficie de 50 hectáreas de bosques y tierras de cultivo, con su propio valle y paseo marítimo. Los terrenos que rodean el castillo medieval incluyen un foso, jardines escalonados y tierras de cultivo —hay una huerta y colmenas—proporcionando a todos los estudiantes un entorno tranquilo y muy natural.
© Chema Conesa (El País)¿Cómo son las instalaciones y los dormitorios?
La comunidad de 360 estudiantes (80 nacionalidades), con edades comprendidas entre quince y diecinueve años, se distribuye en ocho edificios de dos plantas —chicas y chicos separados— implementados fuera del castillo. Las casas llevan el nombre de antiguos reinos galeses o bienhechores de la Universidad. Cada uno de ellos alberga a 48 alumnos. La princesa Leonor compartirá habitación con tres jóvenes —posiblemente, una de ellas refugiada— del mismo curso.
El campus dispone del Bradenstoke Hall, un edificio moderno con techo del siglo XIV; una biblioteca, antigua sala de baile, en honor a Agatha Christie; varios comedores; salas para asambleas; pistas de tenis; piscina exterior y cubierta, y grandes instalaciones deportivas.
Todos los alumnos están bajo el cuidado y control de coordinadores, que viven en casas adyacentes, brindando apoyo a los estudiantes. Y las copresidentas de la institución son, ahora, la Reina Isabel II y la Reina Noor, quienes sustituyeron en el puesto a Nelson Mandela.
© José Ignacio ViserasFelipe VI y doña Letizia habrían llamado a los Reyes de los belgas para preguntarles cómo ha sido la experiencia de su hija, la princesa Elisabeth, graduada el curso pasado en este mismo colegio
¿Cómo son las clases y el día a día?
Las clases comienzan a las 8:00 y finalizan a las 13:10, un horario que es inamovible. Se desarrollan en grupos pequeños e incluso fuera de las aulas. Todos los lunes por la tarde hay una tutoría a la que siguen reuniones de grupo o asambleas generales de asistencia obligatoria.
El resto de los días, y todas las semanas, tras el almuerzo, cada estudiante debe realizar un mínimo de dos horas de actividad física, dos de servicio comunitario y dos de actividades creativas. Para ello, los estudiantes tienen que aprender a organizarse y ser disciplinados con la gestión del tiempo.
La cena se sirve temprano y, después, los alumnos disponen de un tiempo libre hasta que el horario de control exige su presencia en las casas: antes de las 21:30 de domingo a jueves y hasta las 23:30 los viernes y sábados.
