El anuncio de que la Princesa Leonor estudiará dos cursos en el Colegio del Mundo Unido del Atlántico (UWC Atlantic), en Gales, ha desatado ríos de tinta y un acalorado debate con muchas preguntas. ¿Es la mejor elección para la Heredera? ¿Por qué ese internado y no otro? ¿Por qué en el extranjero? ¿No hay colegios igual de buenos en España? Para responder a todas estas cuestiones, ¡HOLA! se ha puesto en contacto con Montserrat Viñamata Martorell, fundadora y directora de The Georgian Manor House, una agencia líder que ofrece asesoramiento de estudio en el extranjero a niños y jóvenes españoles.
Hija de la condesa de Alba de Liste y nieta del duque de Almenara, Viñamata Martorell es abogada y madre de dos hijos y lleva más de treinta años enviando a estudiantes españoles, muchos de ellos de las familias más destacadas de nuestro país, fuera de España: Europa, Estados Unidos, Asia… The Georgian Manor House se diferencia de otras agencias porque diseña sus programas de estudios a medida en los mejores centros y universidades del mundo. En estos años, Viñamata ha llevado a estudiar fuera a más de 15.000 alumnos. “No seré yo quien decida cuál es el mejor colegio para la Princesa de Asturias. Pero te voy a explicar la filosofía del Colegio del Mundo Unido del Atlántico, o UWC, así cada uno podrá sacar sus propias conclusiones”, nos adelanta la experta.
-Algunos se preguntan si el Colegio del Mundo Unido del Atlántico es la mejor opción para la Princesa de Asturias. ¿Lo es?
-Dios me libre de opinar sobre la decisión de cualquier padre sobre un colegio u otro. Jamás me atrevería a decir si es una elección buena o mala. Pero te voy a contar una serie de cosas, para que cada uno saque sus conclusiones. Hay dos cuestiones muy importantes a la hora de elegir un colegio: quién lo fundó y qué piensa su actual director.
-¿Y quién fundó el colegio al que irá la Princesa Leonor?
-Lo funda Kurt Hahn, un pionero en el mundo de la educación. Fue un hombre que se enfrentó al régimen nazi, que fue apresado por el Tercer Reich y que consiguió escapar de Alemania. Se fue a Reino Unido y allí fundó en Escocia el colegio Gordonstoun, con unos ideales y valores: integridad, comprensión intercultural, responsabilidad, respeto hacia otras culturas, servicio al medio ambiente y ejemplaridad. El lema del colegio es: “Lo mejor está en uno mismo”. Él quería preparar a los jóvenes para la vida, que experimentaran los éxitos y los fracasos. Ya en los años 60, creó el UWC de Gales, que pretender “utilizar la educación para unir a las personas, las naciones y la culturas para promover la paz y un futuro sostenible”. Otro de los lemas de Hahn era “educación para la democracia”.
-Usted dice que la segunda cuestión importante a la hora de elegir un colegio es saber qué piensa su director…
-Así es. El director del colegio al que irá la Princesa ha dicho: “El mundo necesita líderes que sepan y entiendan y puedan colaborar unos con otros y que sepan marcar la diferencia”. Es decir, para él es muy importante la colaboración entre países y culturas. Es un colegio que abraza la filosofía de Hahn, quien creía que la educación debe permitir al joven “hacer lo que considere correcto, a pesar de los peligros, a pesar del escepticismo interno y a pesar de las críticas del mundo”.
-¿Qué tipo de alumno se busca en ese colegio?
-Para ser delegado de clase, ellos consideran tres cuestiones: comprensión del prójimo, disposición para asumir responsabilidades, y tenacidad en la búsqueda de la verdad. A partir de ahí uno puede valorar lo acertadísimo de la decisión de elegir ese colegio.
-¿Consideraría que es un colegio elitista?
-Si tuviera que valorar entre cero y diez, te diría que cero. Es un colegio que ofrece muchísimas becas a jóvenes de todo el mundo que destacan académicamente.
-Algunos dicen que en España hay colegios igual de buenos. ¿Qué opina?
-La educación en España es magnífica y hay colegios magníficos, pero la experiencia de estudiar en el extranjero no solo es formativa y complementaria, sino también cada vez más necesaria. Hay que conocer otras culturas, aprender a convivir y a respetar otros hábitos, otras creencias, otras costumbres. Y hay que tener cada vez más capacidad de adaptación, que se entrena teniendo nuevas experiencias y relaciones. ¿Por qué hay que desarrollar esta capacidad? Porque vivimos en un mundo de cambios acelerados. Y los jóvenes no deben ver el cambio como un problema, sino como una oportunidad. Y deben entrenarse para ello. ¿Cómo? Con experiencias fuera.
-¿Cómo impacta estudiar fuera en un joven de quince años?
-Cuando un alumno sale fuera, sale de su zona de confort y protección familiar. Deja de tener temporalmente sus amistades cotidianas y debe aprender a convivir y compartir con personas de otras nacionalidades y culturas. Es un esfuerzo y sacrifico para el alumno, pero eso le enriquece. También es un esfuerzo y sacrificio emocional para los padres, pero comprenden que es cada vez más necesario.