Ha arrancado el 2021 con la celebración del décimo cumpleaños de sus mellizos, Josephine y Vincent, y, además, haciendo una de las cosas que más le gustan: montar a caballo. Mary de Dinamarca es una apasionada de la equitación desde hace años, ha participado en torneos de doma y le gusta entrenar en el palacio de Christiansborg, donde están las caballerizas reales.
Un buen comienzo para la princesa heredera, tras un fin de año diferente, en el que vivieron con preocupación el positivo en coronavirus del mayor de sus hijos , Christian , lo que impidió a la familia poder celebrar las fiestas junto a la Reina Margarita, quien, hace unos días, se convertía en la primera monarca en recibir la primera dosis de la vacuna contra la COVID-19. Tan solo pudieron reunirse con ella en Navidad Joaquín de Dinamarca y su familia.
No ha sido el único bache al que se ha enfrentado Mary. La relación con su cuñada la princesa Marie vuelve a estar en el punto de mira. La prensa danesa y la australiana apuntan a que Marie está molesta porque Mary no viajó con el príncipe Federico para ver a su marido, Joaquín de Dinamarca, en el castillo de Cayx (Francia), tras recibir el alta después del ictus que sufrió en julio.