¡No sin mi abeto! Oscar de Suecia se convierte en el 'rey' de una entrañable tradición

A sus tres años, Oscar de Suecia es un niño de lo más risueño y simpático. El hijo pequeño de los príncipes Victoria y Daniel ha acudido con sus padres a recibir los abetos que decorarán esta Navidad el Palacio Real de Estocolmo. El pequeño se mostró encantado asistiendo a la cita, aunque su gran entusiasmo casi hace quebrar alguno de los árboles. 

Oscar acudió como todo un hombrecito con unos pantalones oscuros, una trenca de paño en color azul de la mano de sus papás, que también se engalanaron para tan entrañable recepción. La heredera al trono eligió una falda midi con vuelo y una chaqueta a juego encolor rojo, de lo más navideñas

El pequeño se mostró feliz de encontrar un abeto navideño de su tamaño, aunque sus padres le tuvieron que frenar ya que casi rompe la rama superior. A sus tres años, Oscar se encuentra en la edad perfecta para disfrutar de estas fechas, en las que su ilusión y su inocencia darán grandes momentos familiares. Además, el niño tiene la suerte de tener a su hermana Estelle, de 7 años, para poder jugar con los regalos que les traiga Papa Noel y un montón de primos- los hijos de Magdalena y Carlos Felipe de Suecia- con los que corretear por los pasillos de Palacio

Así de formal posó Oscar, junto a sus padres y el personal de Palacio, para la foto oficial del acto. Eso sí, en ningún momento soltó la rama del que parece que se convirtió en su árbol favorito. Lo cierto es que estas Navidades están siendo inolvidables para la familia. El pasado 13 de diciembre, en compañía de su hermana, el nieto de los Reyes suecos participaba del desfile de Santa Lucía, con su correspondiente corona de velas

Muy atento y sin perder detalle de ningún acto, Oscar también quiso participar de los saludos a las personas encargadas de adornar de Navidad el Palacio Real. El pequeño de la princesa Victoria se muestra como un niño con una gran curiosidad que seguro que ya hace más de una travesura

Tanto gustó el árbol de Navidad a Oscar, que casi se lo lleva. Sin embargo, su padre lo interceptó a tiempo para que no lo escondiera o lo rompiera en mil pedazos

Finalmente y tras negociar con su madre, Oscar no soltó su abeto, que seguro que luego se lo enseñó a su hermana. El benjamín de la casa ha sido, sin duda, el verdadero protagonista de este entrañable acto, que se celebra desde la década de 1960

Divertida imagen de Victoria de Suecia en la que parece que negocia, sin éxito, con su hijo para que no se lleve el abeto de Navidad. Los príncipes herederos han decidido repartir entre sus hijos los compromisos más adorables de estos días. El pasado 10 de diciembre veíamos a una entusiasmada Estelle en la Ópera, contagiándose de la magia del Cascanueces, al que no llevó a su hijo pequeño, debido a que su corta edad podría acusar el cansancio

En estos días todos nos volvemos un poco niños y la emoción de los más pequeños se contagia. También en la realeza, donde Victoria no puede ocultar su alegría al ver la felicidad de su hijo con su árbol navideño

Finalmente, Oscar logró llevarse su árbol de  Navidad, que ahora toca adornar como merece la ocasión. El pequeño no pudo disfrutar más del evento y se marchó por los pasillos del Palacio Real brincando y, seguro, con una gran sonrisa en sus labios. Falta poco para que lleguen los regalos navideños y para que su arbolito aparezca con muchos paquetes en la mañana del día 25 de diciembre