La futura reina de Suecia tampoco dudó en ataviarse con la equipación correspondiente y participar en un partido de fútbol muy especial en Östersund, donde compartió una jornada inolvidable con personas de toda índole. Lo dio todo sobre el terreno de juego y chutó el balón, no sin antes realizar los pertinentes ejercicios de calentamiento. Como curiosidad, cabe señalar que lució una camiseta con el nombre de su dinastía, los Bernadotte, y el número 40