La Familia Real sueca es una gran aficionada a los deportes de invierno y es frecuente verlos no solo practicándolos, sino como espectadores de excepción en múltiples competiciones. En esta ocasión, Victoria de Suecia y su familia no han faltado a la final del campeonato mundial de biatlón de Östersund, que ha tenido lugar del 6 al 17 de marzo.
Los príncipes Victoria y Daniel, acompañados por sus hijos disfrutaron de la competición y hasta tuvieron la oportunidad de visitar las cabinas de mantenimiento de los esquiadores. Pero si hubo alguien de la familia que aprovechó entusiasmada hasta el último segundo de la experiencia, esa fue Estelle de Suecia, que además de animar, bandera nacional en mano, como la apasionada del deporte que es, no perdió detalle de la explicaciones más técnicas que le ofrecieron en las 'bambalinas' de la competición