Estelle de Suecia volvió a las gradas con el príncipe Daniel con ocasión del Campeonato Mundial de balonmano. Padre e hija llegaron del mejor humor al estadio de Hovet en Estocolmo, donde se iba a disputar el trepidante partido. La princesa Estelle, que llevaba una blusa blanca, una falda gris y unas medias, se hizo con un bol de palomitas de maíz para presenciar el gran espectáculo desde el palco VIP.