Mientras se terminaban los trabajos de rehabiliación en la casa de sus sueños, Villa Solbacken, y antes de esta repentina mudanza al Palacio de Drottningholm, la pareja -según cuenta la prensa del país- se estableció en esta residencia, situada en el parque natural de Djurgården, la isla de Estocolmo favorita de la pareja, sobre los terrenos que rodean al Palacio Rosendal