Victoria de Suecia, como no podía ser de otro modo siendo la Heredera al trono, eligió un diseñador sueco para su gran día. Pär Engsheden confeccionó para ella un vestido en seda duquesa satinada en color crema, con manga corta y cuello hacia el exterior que daba la impresión de un escote barco. La cintura estaba muy marcada por un fajín abotonado en la parte posterior y la espalda con forma de V. Una cola de cinco metros de longitud y un velo ribeteado con la misma forma completaban el diseño. Su hermana Magdalena de Suecia eligió a Valentino Garavani para su boda. El diseñador ya se encontraba retirado y sólo hace encargos muy especiales, como fue el vestido de una de las princesas más bellas de Europa. El italiano creó para ella un diseño de organza en seda plisada con encaje de Chantilly. En la parte superior del cuerpo y en las pequeñas mangas, el encaje tomaba protagonismo mientras que el escote barco se pronunciaba un poco más en la espalda. Pequeños pliegues verticales se abrían en la falda lo que hacía resalta la cintura y el bajo estaba rematado con un amplio volante. El vestido concluía con una cola de cuatro metros cubierta por un velo también de organza de seda rematado con pequeño encaje de flor de azahar y point d'esprit. La Duquesa de Cambridge, por su parte, hizo su gran aparición en la Abadía de Westminster con un diseño de Sarah Burton para Alexander McQueen. Un precioso diseño de color marfil y blanco satinado con escote corazón sobre el que llevaba un cuerpo de encaje francés de manga larga que fue realizado a mano por la Real Escuela de Costura. La falda, con mucho volumen y una cola de tres metros de largo, también llevaba apliques de encaje y algunas flores de seda color marfil. Ahora la gran incógnita está en el aire: ¿Quién inspirará a Sofía Hellqvist para dar el "sí, quiero" que la convierta en la nueva Princesa de Suecia?