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Silvia de Suecia ha reaparecido en público donde ha causado preocupación. La Reina ha acudido al funeral de Andrés de Sajonia-Coburgo-Gotha en Baviera con una muleta y del brazo de su marido, el rey Carlos Gustavo. Al servicio religioso también ha asistido su hija, la princesa Magdalena, visiblemente afectada, y su yerno, Chris O’Neill.
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De luto riguroso y con rostro serio, los Reyes han despedido en la iglesia de St. Moritz a este príncipe, que murió a principios de abril a los 82 años y que era tataranieto de la reina Victoria de Reino Unido. También de lo más afectada se ha visto a la princesa Magdalena, que se ha apoyado en el brazo de su marido.
Tal y como revela la revista sueca Svensk Dam, la razón de que la reina Silvia haya aparecido con muletas es su operación de pies de hace unas semanas . “A principios de mes, la Reina se sometió a una cirugía en el pie de hallux valgus (los conocidos popularmente como juanetes)”, según ha informado Margareta Thorgren, jefa de información de Palacio. Aunque la operación salió “bien”, la reina ha estado recuperándose y descansando en casa. De hecho, su agenda oficial se ha visto suspendida.
Los juanetes son una deformidad que se manifiesta con la desviación del primer dedo (hallux) alejándose de la línea media del cuerpo con cierta rotación del mismo en el plano frontal (valgus). Está asociada, entre otras causas, a varios factores como el uso de un calzado poco adecuado o el aumento de la laxitud articular de las mujeres durante determinadas etapas de su vida, como el embarazo o la menopausia.
La reina Silvia no es la primera royal que padece de los pies. La reina Letizia sufre el neuroma de Morton, una dolencia que está muy ligada al uso excesivo de un calzado de punta estrecha y tacón elevado, lo que hace que la parte del antepié reciba una presión exagerada provocando dolor con sensación de descargas eléctricas, adormecimiento de los dedos e impotencia funcional del pie. Esto ha hecho que opte por tacones más bajos, mocasines y hasta zapatillas de deporte o que participe de algunos besamanos sentada.
La última vez que se vio a Silvia de Suecia fue hace solo unos días, cuando la u Casa Real compartió una imagen del matrimonio real en sus austeras vacaciones de Pascua enna sencilla cabaña de montaña que tiene la dinastía desde hace casi cien años en Jämtland, una provincia fronteriza con Noruega.