Carlos Gustavo de Suecia tiene problemas de dinero. Después de que hace unas semanas se quejara de que la asignación que recibe la Casa Real por parte del Gobierno no es suficiente, motivo por el que están en riesgo dos fiestas, su 80 cumpleaños y los 50 de su hija, la princesa Victoria, el monarca afronta otra nueva polémica con el Estado sueco a cuenta de las propiedades reales que llevan varios años vacías.
Grandes villas y apartamentos que se encuentran en las inmediaciones del Palacio Real están desocupados. Según ha informado el medio Expressen, la Junta de Propiedad Sueca quiere aumentar significativamente los alquileres, pero el Rey no quiere eso. Los reyes Carlos Gustavo y Silvia viven en el Palacio de Drottningholm desde hace décadas con sus tres hijos, pero ahora que los príncipes ya viven con sus respectivas familias, el matrimonio se ha quedado solo viviendo allí con su perro Brandie.
Los Reyes suecos tienen su entrada privada en una de las alas del recinto palaciego. Se trata de una vivienda muy privada. Alrededor del Palacio hay numerosas residencias de lujo, que son propiedad del Estado. Son villas y apartamentos de lujo que se suelen alquilar al personal de Justicia, sin embargo, desde hace varios años están vacíos.
Las rentas que el país está dejando de recibir
Algunas de estas propiedades son casas de madera con ventanas pintadas construidas en el siglo XVIII y han aparecido en películas como Pippi Calzaslargas, entre otras. En concreto, hay dos viviendas vacías: la primera tiene 170 metros cuadrados, sin inquilinos desde hace más de un año, y la segunda tiene 135 metros y está desocupada desde 2023. Ambas viviendas tienen un tamaño similar y tendrían un precio de renta de entre 13.000 y 16.000 coronas suecas al mes (entre 1.742 y 2.144 euros).
Si todas las propiedades que rodean el Palacio Real tuvieran inquilinos, el Estado recaudaría un millón de coronas (134.402 euros). Aunque el Gobierno quiere aumentar los alquileres y obtener ingresos, el Rey no está dispuesto a ello. “Se está trabajando para encontrar un modelo funcional para la fijación del alquiler”, ha informado el gobernador Staffan Larsson, responsable del derecho de disposición en nombre del Rey. Por su parte, Peter Wallin, director de la Junta Nacional de Propiedad de Suecia, ha dicho que “no sé si realmente estamos tan en desacuerdo”, refiriéndose al trabajo de determinar qué es un objeto de comparación adecuado para Drottningholm”, le ha dicho a Expressen.