La princesa Estelle de Suecia presume a sus 13 años de tener una fantástica relación con sus padres, los príncipes Victoria y Daniel de Suecia. La complicidad con ellos es más que evidente en cada uno de los planes que hacen juntos. El último, este sábado, donde los tres pudieron disfrutar de un concierto de Kent, en la capital sueca, Estocolmo. El grupo escandinavo es probablemente la banda de rock más popular en Suecia, aunque no sean tan conocidos fuera de sus fronteras, ya que todas sus letras están escritas en sueco. Sin duda un planazo familiar que, además, apoya a la cultura y la música de su país.
"Dos fuertes experiencias en escena este fin de semana. El sábado pasado pudimos experimentar Kent en vivo y ayer vimos al Pelícano con un fantástico conjunto en el Drama. Gracias a todos en Cultura Suecia que crean experiencias y recuerdos en los escenarios del país"; así agradecían la asistencia a los dos planes culturales, a través de las redes sociales de la casa real sueca.
Un clon de su padre
La hija mayor de los príncipes Victoria y Daniel, que ya es una adolescente, acude a actos públicos y hace todos los planes privados que puede junto a sus padres, a los que está muy unida.
Siempre alegre y espontánea, hace años que la vemos con gafas, un complemento que se ha convertido en indispensable en sus últimas citas. Lo cierto es que con este imprescindible accesorio la pequeña princesa es clavada a su padre, sobre todo porque los dos llevan un modelo de pasta y del mismo estilo.
Su eterna sonrisa
Con su inconfundible sonrisa y su larga melena rubia, Estelle es una de las miniroyal que en las ocasiones en las que la hemos visto acompañando a sus padres a actos oficiales junto con su hermano pequeño, el príncipe Oscar, siempre nos deja imágenes simpáticas y llenas de naturalidad.