Suecia atraviesa momentos muy duros tras el tiroteo en la ciudad de Örebro que causó 11 muertos, el más mortífero de su historia. Entre tanto horror, la Familia Real ha recobrado la alegría y la ilusión con el nacimiento de la princesa Ines, el cuarto hijo de los príncipes Carlos Felipe y Sofia de Suecia, quien vino al mundo el 7 de febrero. Sus orgullosos padres ya se han encargado de presentárnosla y de ver cómo la han recibido en casa sus tres hermanos mayores, Alexander, de ocho años; Gabriel, de siete, y Julian, de tres. Una semana después del parto ha sido su tía materna, la princesa Magdalena, la que ha presumido de sobrina.
Magdalena de Suecia ha aprovechado la imagen que compartió el príncipe Carlos Felipe de sus cuatro hijos para mostrar todo lo que quiere a Ines. “Adordable foto de los dulces chicos de mi hermano junto a su hermana pequeña. Bienvenida Ines, ¡Ya eres muy querida!”, ha expresado la hija menor de los reyes Carlos Gustavo y Silvia.
La Princesa Magdalena, su marido, Chris O’Neill, y los tres hijos del matrimonio llevan ya un tiempo residiendo en Suecia tras haber pasado una larga temporada en Miami (Estados Unidos). Tras su retorno, está de lo más integrada en la vida de la Familia Real. Así acudió junto a su pareja este lunes al Te Deum que tuvo lugar en la capilla del Palacio Real de Estocolmo para enmarcar el nacimiento de Ines, la nueva duquesa de Västerbotten, título que le otorgó su abuelo tras el parto.
Feliz y sonriente, Magdalena acudió con un abrigo de paño en azul grisáceo con discretas solapas, corte recto, manga larga y sin botonadura frontal y ocupó la segunda fila de la iglesia, detrás de los Reyes, su hermano y sus sobrinos.
Príncipes pero no altezas reales
Es posible que tener una recién nacida en la familia haya despertado sentimientos de añoranza en la princesa Magdalena, pues sus hijos ya son algo mayores. Junto a Chris O’Neill son padres de Leonore, que la semana que viene cumplirá 11 años, Nicolas, de 9, y Adrienne, de 6. Los tres, al igual que sus primos, son príncipes y tienen el título de duques, pero no son altezas reales porque desde 2019, el rey Carlos Gustavo delimitó qué miembros de su familia tendrían funciones de representación y quiénes no. Así, solo los hijos de la princesa heredera Victoria, Estelle y Oscar, tendrán en un futuro agenda oficial y pertenecen a la Casa Real.