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Se ha hecho de rogar, pero ya está aquí la primera foto de la princesa Ines, la cuarta hija de los príncipes Carlos Felipe y Sofia de Suecia. La pequeña nació el pasado 7 de febrero a las 13:10 horas, pero no ha sido hasta este lunes, tres días después, cuando se ha desvelado su nombre y se ha compartido su primera imagen.
© kungahusetHa sido su madre, la princesa Sofia la que ha inmortalizado a su pequeña en sus primeros días de vida. La bebé descansa dulcemente en lo que podría ser su cuna, con un pijama blanco con detalles en rosa y una toquilla en color vainilla. En el que es su primer retrato oficial, la nueva nieta de los reyes Carlos Gustavo y Silvia, se asemeja a sus tres hermanos mayores, Alexander, de ocho años; Gabriel, de siete, y Julian, de tres.
Lo cierto es que este lunes está siendo inolvidable para la familia numerosa que han formado los príncipes Carlos Felipe y Sofia. Los nacimientos de los nuevos miembros de la familia Bernadotte siempre son vividos con un gran ceremonial y los actos de presentación llevan un curioso protocolo tradicional. En lugar de los padres, es el monarca el que anuncia el nombre del nuevo bebé real en un Consejo celebrado en el Palacio Real con el Presidente del Riksdag, el Primer Ministro, el Mariscal del Riksdag y el Gobernador General. También estaba presente la princesa Victoria, heredera al trono.
© GTRESEn este caso, el rey Carlos Gustavo ha protagonizado una anécdota para la historia, ya que ante el Consejo se ha equivocado a la hora de decir el nombre de su nieta, que ha recibido el título de duquesa de Västerbotte. La niña se llama Ines Marie Lilian Silvia (este último nombre un homenaje a su abuela, la Reina) y será conocida con el nombre de pila de Ines. Sin embargo, el jefe del Estado la nombró como Inse en lugar de Ines, un fallo que ha provocado que "el Rey esté muy triste", según informó la Casa Real.
© Cordon PressTras esta confusión que ha quedado en anécdota, se ha llevado a cabo el tradicional Te Deum en la capilla del Palacio Real de Estocolmo. Un servicio religioso en el que han participado miembros de la Familia Real y de los Hellqvist, el presidente del Parlamento con su esposa, el primer ministro con su esposa, ministros del gobierno y otros representantes oficiales de Suecia. El capellán principal de la corte, Johan Dalman, y Michael Bjerkhagen, pastor de la Congregación Real, han oficiado la misa, en la que han participado la organista de la corte, Mary Ljungquist Hén, y los trompetistas de la corte, Olle Hermansen y Björn Nyman.
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© GTRESEn el Te Deum hemos visto por primera vez a Alexander, Gabriel y Julian de Suecia tras el nacimiento de la pequeña Ines, que llegó al mundo en el hospital Danderyd, pesó 3,645 gramos y midió 49 centímetros. Tan solo 24 horas después del alumbramiento, ya se encontraban en Villa Solbacken para la siempre emocionante presentación de los hermanos con la benjamina de la casa. Los Príncipes fueron fotografiados abandonando el centro sanitario, con looks sport, muy sonrientes y con la niña en un capazo.
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© Cordon PressInes de Suecia no ostentará el título de Alteza Real, pero sí ocupará el octavo puesto en la línea de sucesión al trono. Cabe recordar que en 2019, el monarca sueco decidió que solo los hijos de la princesa Victoria pertenecerían a la Casa Real y realizarán tareas oficiales representando al jefe del Estado. Su objetivo con esta medida era aclarar qué personas dentro de la Monarquía y que miembros de la familia harán tareas oficiales como el jefe de Estado o relacionadas con el jefe de Estado.
Una feliz noticia en la víspera de su décimo aniversario de boda
Los príncipes Carlos Felipe y Sofia han sido padres por cuarta vez poco antes de su décimo aniversario de boda. Su historia de amor comenzó tiempo antes, en 2009, cuando coincidieron en el restaurante Hamnkrogen de Båstad. En esa primera impresión le pareció una persona muy humilde y le llamaron la atención sus ojos. Inmediatamente algo hizo clic en ella, pero no quiso hacerse ilusiones: Iniciaron entonces una amistad, pero su contacto era cada vez más frecuente a pesar de que ella entonces estaba estudiando en Nueva York. Ahora viajan cada verano al lugar en el que sus caminos se cruzaron y les cuentan a sus hijos cómo empezó todo. Con toda seguridad, a partir de ahora su pequeña Ines se sumará a esta bonita tradición.
