Birgitta de Suecia, hermana del rey Carlos Gustavo, ha recibido su último adiós de manera íntima y a puerta cerrada. La princesa, que murió en Mallorca a los 87 años el pasado 4 de diciembre, ha sido despedida por toda la Familia Real sueca este domingo en un funeral que tuvo lugar en la capilla del Castillo Real y posteriormente fue enterrada en el cementerio real del parque Hagaparken de Estocolmo donde sus restos ya descansan para siempre.
A pesar de que la despedida se celebró en la más estricta intimidad familiar y solo unos pocos amigos estuvieron invitados, siguiendo el deseo de Birgitta, la Casa Real ha compartido algunas fotos que muestran cómo fue esa despedida. A pesar de ser princesa de cuna, Birgitta de Suecia fue homenajeada de manera privada. Así, sus cuatro hermanos, el rey Carlos Gustavo, la princesa Margarita, la princesa Desiré y la princesa Cristina, depositaron sendas coronas de flores en su nombre y en el de sus propias familias. Los arreglos florales estaban compuestos por rosas blancas.
El Rey también quiso que la bandera de Palacio ondeara a media asta en recuerdo de su querida hermana y se abrió un libro de condolencias para que los ciudadanos pudieran dejar sus mensajes de pésame.
Como miembro que era de la Real Orden de los Serafines, la princesa Birgitta fue honrada en la iglesia de Riddarholm, sede ceremonial de esta distinción que también sirve de panteón Real y que se encuentra en la isla del mismo nombre, próxima al Palacio Real. Esta orden de caballería es la más antigua e importante de Suecia y hace referencia a los serafines, la categoría más alta de los ángeles, y también era conocida como la del cordón azul. Desde principios del siglo XIX, la iglesia de Riddarholm guarda todos los escudos de los caballeros y damas de la Orden de los Serafines fallecidos.
Entre los seres queridos que le han dado el último adiós se encontraban los reyes Carlos Gustavo y Silvia de Suecia, sus sobrinos, muy afectados, los príncipes Victoria, Carlos Felipe y Magdalena, acompañados por sus respectivas parejas, los príncipes Daniel y Sofía y por Chris O’Neill. Todos ellos han acudido de luto riguroso y con el semblante muy serio. La Princesa tuvo tres hijos, los príncipes Carl Christian, Desiré y Hubertus, con el príncipe e historiador alemán Johann George von Hohenzollern-Sigmaringen.
Creó su hogar en Mallorca hace tres décadas
La semana pasada, en Palma de Mallorca, el que fue su hogar durante las últimas tres décadas, se celebró un primer funeral en su memoria. Hasta el tanatorio de Son Valentí de la isla se acercaron amigos y familiares de una mujer que destacó por su arrolladora personalidad y que quedó encantada con el sol y la naturaleza de Baleares. Allí jugaba al golf y encontró un nuevo hogar.
Birgitta de Suecia nació el 19 de enero de 1937 en el Castillo de Haga y fue la segunda de los cinco hijos que tuvieron el príncipe heredero Gustavo Adolfo y la princesa Sibila. Creció junto a sus cuatro hermanos en una infancia tranquila, llena de juegos, naturaleza y excursiones. Fue una apasionada del deporte y fue campeona sueca de esgrima y en 1936 participó en las competiciones ecuestres de los Juegos Olímpicos de Berlín. También era aficionada al tenis y al golf.