Victoria de Suecia soprendió este domingo con su presencia en la Catedral de Palma de Mallorca. La heredera sueca llegó en un minibus con el resto de invitados para estar presente en el bautizo de Constantin Leopold, el hijo de su prima hermana Helena Christina Sommerlath, hija del difunto hermano de la reina Silvia, Jörg Sommerlath. Según informa Última hora, la gran afluencia de turistas y transeúntes hizo que la futura reina de Suecia no pasara desapercibida en un viaje de cáracter privado y en el que fue la única representante de la Familia Real sueca.
Con el mismo vestido de la firma Saloni y los tacones rojos que estrenó el pasado mayo para recibir en Suecia a los nuevos reyes de Dinamarca, la princesa Victoria quiso estar al lado de su prima Helena en este día tan especial, igual que hizo durante el verano de 2017, ya que Helena también eligió la catedral de la isla balear para casarse con Ian Martin, en una celebración que también contó entonces con la presencia de la reina Silvia.
Afable ante la llegada de los medios, la princesa heredera presenció la ceremonia luterana que duró cerca de una hora y que fue oficiada por la sacerdotisa de habla alemana Heike Stijohann, la misma que se encargó de oficiar la boda de Helena e Ian en el año 2017.
La reina Silvia siempre ha estado muy unida a su familia, medio alemana, medio brasileña y con ascendencia española, y siempre ha procurado que sus tres hijos, los príncipes Victoria, Carlos Felipe y Magdalena, formen parte de la vida de los Sommerlath. La mujer del rey Carlos Gustavo siempre veló por sus tres hermanos mayores y por sus sobrinos, sobre todo teniendo en cuenta que cuando su hermano Jörg murió en el año 2006, sus dos hijas, entre ellas Helena, eran todavía adolescentes. Actualmente a la reina Silvia solo le queda su hermano mayor, Ralf, ya que Walther falleció en el 2020 después de una larga enfermedad y estando al lado de su hermana hasta el final.