Cuando el príncipe Carlos Felipe de Suecia comenzó a salir con Sofia Hellqvist, que era su nombre de soltera, la princesa Estelle no había nacido. Es más, sus padres, la princesa heredera Victoria y el entrenador deportivo convertido en príncipe, Daniel Westling, todavía no se habían casado. Sin embargo, el bautizo de Estelle, que se celebró en mayo de 2012, marcó un antes y un después para la relación entre Carlos Felipe y Sofia, ya que, por primera vez y no exento de polémica, ella era invitada a un acto público de la Familia Real. Así lo vivió la institución, pero no la pequeña Estelle, que cuenta con su tía Sofia desde siempre.
Estelle de Suecia, la segunda en la línea de sucesión, cumplió doce años el febrero pasado y lo hizo convertida ya en una figura clave de la institución, ya que, como heredera de la heredera, su presencia ha sido constante. Espontánea y natural, ya ha participado en actos de la realeza en el extranjero y comienza a mostrar su propia personalidad. Durante este verano, en las apariciones de en el Castillo de Solliden, la residencia oficial de verano de los reyes de Suecia, se ha podido apreciar que tiene una química especial con su tía Sofia. A la prensa del país le ha llamado la atención como se buscan la una a la otra para hacerse comentarios o bromas en los actos más distendidos de la agenda oficial.
Gran parte de esta cercanía viene motivada porque Carlos Felipe siempre ha estado disponible para su hermana Victoria, en lo familiar y en lo institucional, ya que como hermano y tercero de a bordo de la Casa Real le ha apoyado siempre. Prueba de ello es que la princesa Victoria eligió a su hermano como padrino de bautismo de su hija mayor: una futura reina para la que se organizó una ceremonia de Estado. El príncipe, antes de tener sus propios hijos, se volcó con sus sobrinos, tras los que correteaba en los posados familiares y durante las vacaciones de verano. Así que esa relación familiar se extendió a su pareja.
Por otro lado, para la princesa Estelle, Carlos Felipe y Sofia son muy cercanos también físicamente, ya que siempre han vivido en Suecia y permanecido en activo dentro de la institución. A diferencia de lo que ocurrió con la princesa Magdalena, que se marchó a vivir a los Estados Unidos antes de que la princesa Estelle naciera y nunca, hasta ahora, se volvió a establecer de forma definitiva en Estocolmo.
Hay que recordar que cuando en el año 2010 se confirmó que el hijo favorito del rey tenía nueva novia, la reacción no fue positiva. El pasado de Sofia como modelo de lencería y su paso por un reallityshow en el que jóvenes suecos buscaban pareja en un entorno paradisíaco le generó fuertes críticas y odio a través de foros y redes sociales, un episodio de su vida que tratamos en el podcast Sofia de Suecia, la primera víctima de un trol. En ese momento Sofia solo contaba con el apoyo del príncipe, ya la Familia Real era reticente a esta relación, incluso cuando la pareja ya compartía vivienda en Estocolmo. Fue por aquel entonces cuando trascendieron unos enfrentamientos entre hermanos que no son propios de la Casa Real sueca, que siempre se han apoyado y remado en la misma dirección.
En mayo de 2012 cuando se celebró el bautizo de la princesa Estelle, la presión mediática era máxima ya que no era un bautizo cualquiera, era el bautizo de la futura reina y toda la realeza europea estaría allí. Fue el periodista Johan T. Lindwall el que desveló que Sofia empezaba a cansarse de sus dos años a la sombra y sobre todo de que Carlos Felipe no se enfrentara a su familia, así que le dio un ultimátum: o ella estaba invitada a ese bautizo o la relación se terminaba. El príncipe habló con su padre, le dijo que esta era la oportunidad de mostrar cómo la Casa Real se moderniza con los tiempos. El rey cedió al deseo de su hijo favorito y Sofia Hellqvist fue invitada, aunque como una más: no entró del brazo del príncipe.
Ese fue solo el comienzo de un largo camino, ya que mese después, cuando comenzaron los preparativos de la boda de la princesa Magdalena con Chris O’Neill la polémica regresó en torno a la presencia de Sofia. Sin embargo, esa es otra historia, Carlos Felipe de Suecia y Sofia Hellqvist se casaron finalmente en el año 2015 en una de las bodas más emocionantes y románticas de la realeza. El matrimonio ha tenido tres hijos, los príncipes Alexander, Gabriel y Julian, con los que la princesa Estelle ejerce de prima mayor.