Como cada 14 de julio, Victoria de Suecia está viviendo un día inolvidable rodeada de su familia y sintiendo el cariño de toda la nación, que se está volcando en hacer que tenga un 45 cumpleaños memorable. Los festejos se hacen al aire libre aprovechando las agradables temperaturas del país nórdico y han comenzado en el Palacio de Solliden, donde la homenajeada ha aparecido junto a sus padres, los reyes Carlos Gustavo y Silvia; su esposo, el príncipe Daniel; y sus dos hijos, la princesa Estelle y el príncipe Oscar. Los pequeños son los otros dos protagonistas del evento gracias a su simpatía, su espontaneidad y las muestras de cariño hacia su mamá, gestos que son sin duda alguna el mejor regalo para la futura Reina de Suecia.
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Como en todas las celebraciones de este tipo, han seguido la tradición y el cumpleaños feliz no ha faltado, incluyendo al final unos ¡hurra! Nada más aparecer a las puertas de la citada residencia veraniega de la realeza sueca, un coro de niños de la Escuela Cultural King y Borgholm ha cantado en directo para la Princesa, muy sonriente y dando palmas mientras compartía miradas de complicidad y entusiasmo. También los curiosos que se han acercado para formar parte de esta fecha tan señalada para la Familia Real se han sumado a tararear el popular tema en el que se trasladan los mejores deseos a la heredera al trono del país escandinavo.
En ese escenario, Victoria de Suecia ha pronunciado un discurso: "He celebrado todos mis veranos aquí en Solliden. Es un gran lugar en muchos sentidos. Me encanta Öland y sin Öland no es verano para mí. Estoy tan feliz de que muchos hayan elegido venir aquí hoy", ha dicho la Princesa, que ha elegido un elegante vestido floral. Firmada por Ida Sjöstedt, se trata de una pieza midi con mangas transparentes con bordados. La princesa Estella ha lucido un vestido blanco con chaqueta rosa y el pequeño Oscar un traje beige con la chaqueta cruzada, igual que la de su papá.
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Tras esa primera sorpresa, los Bernadotte se han subido a un carruaje tirado por dos caballos para recorrer las calles de la localidad de Borgholm, donde las calles estaban repletas de vecinos que han saludado a la primogénita de los Reyes. El animado recorrido ha finalizado en las ruinas del castillo Borgholm. Hasta la fortaleza, segunda localización de la fiesta de cumpleaños de la Princesa Heredera, se han desplazado también el resto de miembros de la Familia Real. La princesa Magdalena, que vive en Florida pero pasa el verano en su país, ha llegado sin su marido, Chris O´Neill, pero junto a su hermano y su cuñada, Carlos Felipe y Sofia de Suecia. Ya la noche del miércoles los vimos a todos en el espectáculo de Jill Johnson.
Entre las actividades que conforman el cumpleaños está la entrega de la Beca Victoria a la esquiadora alpina Ebba Årsjö. La deportista ganó dos medallas de oro en combinación alpina y slalom, así como bronce en descenso en los Juegos Paralímpicos de Beijing. Tampoco ha faltado el tradicional concierto que se celebra en honor de la homenajeada con artistas como Tomas Ledin, Tove Styrke, Janice, Victor Leksell y Jonathan Johansson interpretando sus temas sobre el escenario habilitado para la ocasión. Para disfrutar del recital se han habilitado unas butacas en las que se ha sentado la Familia Real, muy participativa en todo momento.
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