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La familia formada por Magdalena de Suecia y Chris O'Neill ya está al completo en la tierra de los Bernadotte. Llegaron antes la Princesa y sus dos hijas, Lenore y Adrienne, ya que Nicolás tenía dolor de oídos por lo que viajó unos días más tarde con su padre, listo para su protagonizar su primer acto oficial para inaugurar el parque de atracciones que le regaló la localidad de Västernorrland por su bautizo. Un arranque diferente a sus vacaciones en el que Chris O' Neill se mostró más cercano y 'royal' que nunca, acompañando a su hijo en su debut y mostrándose especialmente cercano con la prensa. Aunque el año pasado sí puedieron cumplir con la tradición de pasar las vacaciones de verano en Suecia, en los últimos tres años la pandemia limitó enormemente su presencia en el país por lo que la expectación siempre es muy alta entre la prensa nacional que, además, ha destacado un curioso detalle sobre la logística de sus vacaciones: la familia comparte alojamiento con Carlos Felipe y Sofía de Suecia.
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La familia real sueca disfruta tradicionalmente del periodo estival en el palacio de Solliden, situado en la isla de Öland, la mayor del país. Allí mandó construir la reina Victoria, madre del actual monarca, Carlos Gustavo, esta residencia de verano de tres plantas rodeada de impresionantes jardines. Mientras que Victoria y Daniel de Suecia disponen de su propia casa estival cerca de Solliden, Villa Skönvik, para las familias de los príncipes Carlos Felipe y Magdalena la casa real ha llegado a una solución tan práctica y habitual entre muchos ciudadanos como es compartir casa.
Estas son las casas de verano de la realeza
En cualquier caso, no estamos hablando de una vivienda compartida al uso, sino de la llamada El Cavalier, la casa para invitados que construyeron en Solliden en 1902 y que consta de 500 metros cuadrados y dos cocinas. Un espacio muy amplio para dos familias numerosas. Carlos Felipe y Sofia de Suecia tienen tres hijos, Alexander, Gabriel y Julián, los mismos que Magdalena y Chris O' Neill, por lo que cabe pensar que el enorme jardín que rodea la casa sea el patio de juegos perfecto para los seis primos.
La última vez que la benjamina de los Bernadotte y su familia estuvieron en Suecia fue en Navidad, un reencuentro muy especial teniendo en cuenta que en las de 2020 no pudieron salir de Estados unidos debido a la pandemia. El pasado verano sí disfrutaron de la temporada estival en Suecia, pero a la familia le hubiese gustado haber podido ir más a menudo en los últimos años. Así lo ha dicho Chris O'Neill durante el primer acto oficial de su hijo, donde sorprendió a muchos al mostrarse feliz de estar en el país de su esposa y muy cercano durante la visita, teniendo en cuenta que siempre ha tenido claro que él no quería formar parte del universo royal.
El financiero es visto en Suecia como una persona con una arraigada cultura anglosajona que no se siente del todo cómodo ni en el entorno de la casa real ni tampoco en el país nórdico. Sin embargo, no ha sido esa la imagen que ha transmitido esta semana cuando confesó lo mucho que les gustaba la región de la que su hijo es duque, Ångermanland, donde además de alabar el impresionante entorno natural que les rodeaba también ha asegurado que lo que más le gusta de visitar la tierra de su esposa es pasar tiempo con la familia real, tal y como recoge el diario Svenskdam.
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