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No es nada habitual verle en actos oficiales junto a sus padres, por lo que esta vez se convertía inevitablemente en el gran protagonista de la cita. Alexander de Suecia ha acompañado a los príncipes Carlos Felipe y Sofía durante el tradicional oficio religioso que tenía lugar en la Iglesia de Mora, con motivo de la celebración este domingo de la popular y centenaria competición de Vasaloppet. Se trata de la carrera de esquí de fondo más grande del mundo, que cumple nada menos que un siglo de existencia y en esta ocasión contará con la participación de casi 16.000 personas. El pequeño, que el próximo 19 de abril festejará su sexto cumpleaños, mostraba su simpatía y espontaneidad en todo momento con una adorable sonrisa al entrar al templo. Pese a su lógica timidez del principio, en la que le veíamos muy pegado a su madre mientras la familia posaba para los fotógrafos, después se soltaba y daba rienda suelta a la curiosidad propia de un niño de su edad.
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© GtresonlineCogido de la mano por sus padres, también hemos podido comprobar lo rápido que crece el que ostenta el título de duque de Södermanland, siendo el mayor de sus hermanos Gabriel, de cuatro años, y Julian, que dentro de tres semanas soplará su primera vela. La primera vez que Alexander apareció junto a los Príncipes en un acto institucional ocurrió en agosto de 2018, cuando debutaba en la agenda de la Casa Real y conquistaba a todos con su personalidad en su visita a Södermanland, una de las 21 provincias suecas y ducado que su abuelo, el rey Carlos Gustavo, le concedió tras su nacimiento. Entonces, el niño llegaba a la reserva natural de Nynäs en un coche de caballos junto a sus progenitores y demostraba ya su saber estar sin dejar entrever ni un ápice de nervios. Tenía por delante la misión de inaugurar un mirador con su nombre, que serviría como plataforma de observación de un espacio natural que cuenta con más de 250 especies diferentes de plantas.
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© GtresonlineHace pocos días, Carlos Felipe y Sofía de Suecia también vivían una jornada muy especial en la que rindieron tributo a un amigo muy querido. Los Príncipes eran los encargados de inaugurar el Avicii Experience, museo con el que se homenajea al recordado dj, de cuya trágica muerte se cumplirán 4 años el próximo mes. Sin duda, hablamos de todo un símbolo de la música electrónica y de la cultura sueca con un legado que sigue muy presente a día de hoy. La apertura de este nuevo centro tenía lugar en Estocolmo y contaba con la pareja real que, además de admirar al artista, mantenían con él una estrecha relación de cariño y amistad. Tim Bergling, como se llamaba la estrella internacional, actuó durante la recepción de su boda en 2015. Tras su fallecimiento, Carlos Felipe y Sofía de Suecia mostraron su consternación y posteriormente acudían al concierto que se hizo en memoria del fallecido, donde todos los fondos recaudados se destinaron a organizaciones benéficas que trabajan en la concienciación sobre la salud mental.
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