La princesa Magdalena no pudo viajar a Estocolmo en 2020, pero este año hizo las maletas con mucho tiempo para no quedarse atrapada por la pandemia cumpliendo su gran deseo: llegar a Suecia para poder pasar las fiestas con su familia.
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Drottningholm, a pocos kilómetros de Estocolmo, va a estar bastante animado esta Navidad cuando todos los primos se reúnan. En su última visita, el pasado verano, pudieron asistir al bautizo del príncipe Julian, tercer hijo de los príncipes Carlos y Sofía, y, en este diciembre que acaba, han tenido la oportunidad de empezar las celebraciones con el setenta y ocho cumpleaños de la Reina Silvia (23 de diciembre).
A la hija pequeña de los Reyes también le hacía mucha ilusión poder revivir por primera vez junto a su familia la tradición de recibir, en el Palacio Real, los cinco árboles que cada año entregan los estudiantes de Ingeniería Forestal de la Universidad Sueca de Ciencias Agrícolas (SLU)… Y lo ha conseguido. Junto a su marido, Chris O’Neill; la princesa Leonore, de siete años; el príncipe Nicolas, de seis, inseparable de su peluche de erizo, y Adrienne, de tres. La princesa que cambió el sol de Miami, donde vive, por la nieve de Suecia consiguió la mejor escena navideña.