Vuelve el verano al palacio de Solliden. En 2020, solo se fotografiaron los soberanos con su perro Brandie, pero este año es muy diferente. La princesa Magdalena ha vuelto a casa con su marido y sus tres hijos, después de año y medio sin poder salir de Florida (Estados Unidos). “¡Juntos en Öland otra vez! Un reencuentro muy esperado. Después de mucho tiempo, la familia ha podido volver a reunirse en la “isla del sol y los vientos”. Os deseamos a todos un feliz verano”, podía leerse en el texto con el que acompañaron su imagen idílica de vacaciones en familia.
Un retrato muy campestre con una carreta de fondo y entre alpacas de alfalfa en la que los ocho nietos de los Reyes, que no han podido tener un mejor verano, se convirtieron en los grandes protagonistas. Victoria tiene dos hijos, fruto de su matrimonio con Daniel Westling: Estelle (de nueve años) y Oscar (cinco); Carlos Felipe y Sofía son padres de otros tres: Alexander (cinco), Gabriel (cuatro) y Julian (cuatro meses), que aparece en los brazos de su madre, y Magdalena también suma otros tres: Leonore (siete), Nicolas (seis) y Adrienne (tres). Todo un baby boom en Palacio.
La próxima gran cita de los Bernadotte será el 14 de agosto: el príncipe Julian, hijo de los príncipes Carlos Felipe y Sofía, y el más pequeño de los 8 nietos recibirá el Bautismo en Palacio
Posado de cumpleaños
El verano de la Familia Real empezó con el cuarenta y cuatro cumpleaños de Victoria , y, aún reducida por la pandemia, fue una celebración que no se apartó de la mayoría de las tradiciones. En esta fecha (14 de julio), que Suecia celebra como Victoriadagen (Día de Victoria), no hubo una fiesta por todo lo alto ni encuentros con los ciudadanos; también se echaron de menos los ¡hurras! del Rey y del público y los homenajes… Pero a cambio nos han regalado una gran reaparición en familia y otro posado estival de cuento de la princesa heredera junto a su marido, el príncipe Daniel, y sus hijos, Estelle y Oscar.
Próxima cita familiar
Para su gran día y en lo que va camino de convertirse en tradición, Victoria coordinó su estilismo en blanco con el de su primogénita. La futura Reina llevaba un diseño con detalles de encaje, de By Malina Iro, y alpargatas, de Valentino, con tachuelas. Y Estelle, un vestido de su madre, que la princesa estrenó en su décimo cumpleaños. De nuevo todos juntos en casa, la Familia Real tiene por delante unas semanas llenas de días señalados, entre ellos (la celebración más importante), el bautizo del príncipe Julian. El hijo menor de Carlos Felipe y Sofía, nacido el pasado 26 de marzo, recibirá las aguas bautismales el 14 de agosto, en la iglesia del palacio de Drottningholm.