La nueva estación del año (y la más esperada por todos) ha comenzado de manera oficial y los príncipes Carlos Felipe y Sofia de Suecia han querido darle la bienvenida con un romántico posado. El matrimonio ha deseado un "feliz solsticio de verano de nuestra parte" con una bonita imagen en la que aparecen con ropa informal, agarrados de la mano y sentados en el suelo de un jardín que podría ser el del Palacio de Solliden, donde la Familia Real se instala con la llegada del buen tiempo. El hijo mediano de los reyes Carlos Gustavo y Silvia de Suecia aparece con pantalón corto azul y camisa del mismo tono con bordados mientras pasa su brazo derecho por el hombro de su mujer. La duquesa de Värmland, con vestido abotonado de flores sube su mano derecha para entrelazarla con la de su marido mientras que la izquierda la apoya en la rodilla de él. Además, luce un nuevo look puesto que ahora lleva flequillo.
-La polémica nominación de Sofia de Suecia como 'heroína' por su trabajo frente al coronavirus
Más allá de la complicidad que refleja esta instantánea, Carlos Felipe y Sofia de Suecia tienen por delante una temporada estival que se antoja inolvidable puesto que es la primera que pasan siendo una familia numerosa. Cabe recordar que el pasado mes de marzo el nacimiento del príncipe Julian completaba su felicidad y la de sus hermanos, los príncipes Alexander y Gabriel. El octavo nieto de los Reyes del país escandinavo ocupa el séptimo puesto en la línea de sucesión al trono y tiene el ducado de Halland. Se trata de un título nobiliario muy significativo porque anteriormente perteneció al príncipe Bertil (tío del rey Carlos Gustavo). Además, la casa en la que ahora viven el matrimonio y sus tres hijos pertenecía precisamente a este familiar.
El esperado reencuentro
Con casi cinco meses, el bebé recibirá las aguas bautismales el próximo 14 de agosto en la iglesia del castillo de Drottningholm y por primera vez la celebración no será retransmitida en televisión. Esta ceremonia religiosa oficiada por el predicador de la Corte Suprema, el obispo Johan Dalman, el pastor de Kungl y el párroco de la Royal Court Parish, Michael Bjerkhagen, no solo permitirá volver a ver al pequeño príncipe sino que también podría suponer el reencuentro de los Bernardotte al completo después de casi dos años.
En los últimos meses, debido a la pandemia, los actos oficiales de la Casa Real del país nórdico han sido más reducidos tal y como vimos, por ejemplo, en la celebración del Día Nacional de Suecia. Sin embargo, el bautismo del príncipe Julian Herbert Folke podría ser diferente y reunir a todos sus tíos. De hecho, la princesa Magdalena, que vive en Estados Unidos, ya se encuentra en su país natal para pasar allí el verano rodeada de sus seres queridos, a los que no veía desde hacía tiempo. Cabe recordar que la última vez que estuvo en Suecia fue en diciembre de 2019 con motivo de los premios Nobel y de un acto para la Fundación Childhood en Estocolmo.
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