Se aproximan unas fechas atípicas y distintas para todos por la pandemia mundial de coronavirus. Para Silvia de Suecia tampoco van a ser fáciles, y es que ha enfrentado un año complicado principalmente en el ámbito personal. Ahora, además, tendrá que pasar tanto la Navidad como su 77 cumpleaños -que celebra este mismo miércoles- sin algunos de sus seres más queridos y con una significativa ausencia, la de su hermano Walther Sommerlath, que falleció a los 86 años el pasado mes de octubre tras haber sufrido una enfermedad.
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La Casa Real sueca, la primera monarquía en tomar medidas por el COVID-19
La esposa del rey Carlos Gustavo no va a poder este año soplar las velas ni con Victoria, ni con Magdalena ni con Carlos Felipe. Tampoco con las parejas y los hijos de estos y únicamente lo hará junto a su marido. La crisis sanitaria ha obligado a extremar las precauciones y las medidas y a limitar el número de personas que se reúnen en cada ocasión. La Casa Real sueca ha difundido, con motivo de este cumpleaños, un nuevo retrato oficial y ha anunciado que las Fuerzas Armadas han realizado los pertinentes saludos militares y han hecho los honores con 21 disparos desde distintos puntos, tal y como manda la tradición.
El año en el que Silvia de Suecia celebró su cumpleaños en el hospital
Las navidades se presentan con un formato similar. La portavoz de palacio, Margareta Thorgren, desvelaba recientemente que los reyes se llevarán a su perro Brandie a Drottningholm, desde donde el monarca pronunciará su discurso anual. Mientras tanto, Magdalena de Suecia y los suyos permanecerán en Miami. Por su parte, la heredera Victoria, su marido Daniel y sus dos hijos harán lo propio desde su residencia de Haga. Y, por último, Carlos Felipe y su familia se refugiarán en Villa Solbacken, en Djurgården.
La tristeza de Magdalena de Suecia por no poder viajar a su país en Navidad
Eso sí, todos ellos mantendrán un contacto permanente, pero será a través de las nuevas tecnologías. Se felicitarán las fiestas, el año nuevo y los más pequeños de la casa, los siete nietos de Carlos Gustavo y Silvia -el octavo está en camino- harán las delicias de sus abuelos, que podrán verles mediante las pantallas durante los encuentros virtuales a los que la Familia Real sueca es muy asidua. Ya los vimos, por ejemplo, durante la Pascua, en pleno confinamiento.
A buen seguro que estas reuniones digitales ayudan a Silvia de Suecia a sobrellevar la pérdida de su hermano, que vivió durante sus últimos meses en Suecia para poder estar más cerca de la mujer de Carlos Gustavo, a quien se sentía muy unido. Sin duda, son momentos complicados para la Familia Real, que recientemente se sometía a las pruebas del COVID-19 después de que Carlos Felipe y Sofia hubieran dado positivo. Afortunadamente, ningún miembro más se ha contagiado por el momento y, aunque tengan que ser unas celebraciones ciertamente atípicas y diferentes, no les ha temblado el pulso a la hora de protegerse mutuamente, sobre todo teniendo en cuenta que dentro de unos meses tendrán un motivo más para festejar: el nacimiento de un nuevo bebé real.