Victoria de Suecia ha celebrado su 43 cumpleaños de una forma muy familiar. Y, una vez más, sus hijos, Estelle y Oscar, se han convertido en los grandes protagonistas. No solo por sus estilismos -que también-, sino por su espontaneidad y carisma. Especialmente el benjamín de la familia. Oscar no dejó un rincón sin explorar y se mostró especialmente sorprendido por las estatuas del Castillo de Borgholm, observándolas con muchísima atención. Mientras tanto, Estelle fue muy dulce y cariñosa. La princesa asistió junto a sus padres al concierto solidario anual y sus gestos lo decían todo. Dale al play y no te lo pierdas.