Desde que el Gobierno decretó el estado de alarma para evitar la expansión del coronavirus, cientos de miles de españoles están confinados en sus casas y solo salen de ella para ir a trabajar, en caso de que no puedan hacerlo por vía telemática, o para comprar alimentos. La orden afecta a todos los residentes que vivan en territorio español, aunque provengan de otros países, y afecta a todos por igual independientemente de sus títulos. Es el caso de la princesa Birgitta de Suecia, una de las cuatro hermanas del rey Carlos Gustavo de 83 años, que la crisis del COVID-19 la ha pillado en Mallorca, lugar en el que vive gran parte del año.
Para ti que te gusta
Lee 8 contenidos al mes solo con registrarte
Navega de forma ilimitada con nuestra oferta
1 año por 49€ 9,80€
Este contenido es solo para suscriptores.
CelebramosSuscríbete 1 año por 49€ 9,80€
Este contenido es solo para suscriptores.
CelebramosSuscríbete 1 año por 49€ 9,80€
TIENES ACCESO A 8 CONTENIDOS DE
Recuerda navegar siempre con tu sesión iniciada.
La Princesa, una apasionada del golf, ha concedido una entrevista a la revista semanal Svensk Damtidning en la que asegura estar triste por no poder practicar su deporte favorito y que extraña a sus amigos. Pese a las incomodidades que supone el confinamiento, sigue las recomendaciones de las autoridades y no ha abandonado su domicilio.
- La Casa Real sueca, la primera monarquía en tomar medidas por el coronavirus
A pesar de que se encuentra bien, Birgitta de Suecia también ha contado que su cuñada, la reina Silvia, la ha telefoneado para preguntarle si tenía pensado regresar a Estocolmo dadas las circunstancias, pero ella ha dicho que no quiere moverse innecesariamente. La madre de los príncipes Victoria, Carlos Felipe y Magdalena siempre está muy pendiente de todos los miembros de la familia y actúa como una auténtica matriarca.
“Todavía creo que estoy más segura aquí (en Mallorca) y no quiero estar en el aeropuerto. Tengo amigos, el problema es que no puedo quedar con ellos”, asegura la princesa al semanario sueco. Sobre su día a día cuenta que “me aburro mucho” porque “solo podemos salir si vamos a la compra o a la farmacia”, cuenta mientras es consciente de que “es una situación grave, pero soy una persona positiva y creo q resistiremos la tormenta”.