Era el miembro más querido de los Bernadotte. De ahí que este martes, durante su funeral, los Reyes y el resto de miembros de la Familia Real sueca no pudieran evitar emocionarse al recordarla. Dagmar von Arbin, bisnieta del rey Oscar II de Suecia y Noruega, falleció el pasado 22 de diciembre a los 103 años de edad, según informó la propia institución a través de un comunicado. "Es el fin de una era. Dagmar von Arbin tuvo una larga y rica vida. Siempre es triste cuando familiares y amigos se alejan", explicaron entonces. Se iba el miembro más longevo de la familia.
La prima del rey Carlos Gustavo de Suecia era condesa y, aunque siempre permaneció en un segundo plano, a la sombra de la Familia Real, lo cierto es que su presencia resultaba del todo imprescindible cuando se trataba de estar presente en los acontecimientos más importantes de la vida del monarca y los suyos. Así, no se perdió el bautizo de Gabriel de Suecia, hijo de Carlos Felipe y Sofía, celebrado en 2017. Ese fue, de hecho, uno de los últimos actos públicos a los que acudía.
Este martes, la Familia Real sueca -con la excepción de la princesa Magdalena y su marido, que residen en Miami-, acudía a la Iglesia de Oscar, en Estocolmo, para dar el último adiós a Dagmar von Arbin. Todos ellos se mostraron visiblemente emocionados, sobre todo Silvia y Victoria de Suecia, quienes en determinados momentos tuvieron que enjugarse y secarse las lágrimas. Rosas, claveles y tulipanes amarillos, rojos y blancos adornaban el interior del templo y también el ataúd blanco, a cuyo paso los Bernadotte se inclinaron en señal de respeto.
Junto a la Familia Real se encontraban los descendientes directos de la fallecida: cuatro de sus cinco hijos, 13 nietos, 20 bisnietos y un tataranieto. Fue una despedida agridulce, pues en la iglesia se escucharon algunos temas clásicos en homenaje a la larga y plena vida de Dagmar. Sonaron, por ejemplo, My Way, popularizada por Frank Sinatra,Time to say goodbye, dada a conocer por Andrea Bocelli, el Ave María de Schubert y Nocturne, de Evert Taube.
Al funeral también asistieron la princesa Christina con su esposo, Tord Magnuson, y la hermana de Dagmar, Catharina Nilert, entre otros. El sacerdote Hans Rhodin, conocido de la familia, fue el encargado de oficiar la ceremonia religiosa y aprovechó para relatar algunos bonitos episodios de la vida de la fallecida, provocando la sonrisa en los asistentes a las exequias.
"Me dio instrucciones claras para este día, como '¡no me pongas por las nubes!'. Y no tenía miedo a la muerte, estaba tranquila y confiada. Dagmar quería ser mayor que su tía Elsa, que murió antes de cumplir los 103 años, y tuvo éxito, casi cumple los 104", fueron algunas de las anécdotas que comentó, antes de recordar que Dagmar murió tras disfrutar de una cena entre amigos. "Un final muy bueno", concluyó. Los nietos de la condesa fueron los que portaron el ataúd al salir de la iglesia, seguidos de la Familia Real.
Dagmar von Arbin estuvo casada con el oficial Nils-Magnus von Arbin, con el que tuvo cinco hijos. Fue dama de honor en la boda de su tío Gustavo V con Sibylla de Sajonia-Coburgo-Gotha y ha sido testigo de dos reinados -Gustavo V y Carlos Gustavo, su primo-. Además, también ha visto cómo Victoria de Suecia y su marido, el príncipe Daniel, adquieren cada vez más protagonismo en su camino hacia el trono. Era, desde 2019, el segundo miembro de la casa Bernadotte, en haber cumplido los 100 años.