La agenda oficial a veces parece un guion de cine. Nuestros protagonistas, príncipe y princesa a su llegada al acto del día, estrecharán la mano de sus anfitriones como Victoria y Daniel de Suecia, los herederos al trono del país escandinavo...
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La agenda oficial a veces parece un guion de cine. Nuestros protagonistas, príncipe y princesa a su llegada al acto del día, estrecharán cálidamente la mano de sus anfitriones como Victoria y Daniel de Suecia, los herederos al trono del frío país escandinavo. Pero en cuanto crucen la puerta de entrada al laboratorio, la fábrica, el estudio… de turno, un mundo que es ajeno en cualquier caso a la vida de palacio, se meterán en otra piel, en otra realidad con sus necesidades particulares, y a veces vivirán momentos de película.
El atuendo de faena de una princesa, que sigue tradicionalmente las coordenadas del buen gusto y las tendencias de la moda, puede experimentar algunos retoques por exigencias del acto oficial. Que si un chaleco de obra aquí, que si un delantal de artesanía allá... Y ¡voilà!: ni rastro de la princesa.
Aquí muchos coincidirán conmigo en que más que a Victoria y Daniel de Suecia propiamente dichos apreciamos en la pareja real a los inolvidables Sam Wheat (Patrick Swayze) y Molly Jensen (Demi Moore) de la icónica película Ghost, en una de las escenas más mágicas del filme. Sus amplias sonrisas delatan cuánto están disfrutando este momento de cine.
Victoria de Suecia se toma el reto con muy buen humor durante su visita al Centro de Cerámica en Höganäs para poner final de película al primer día de la pareja en Skåne, provincia más meridional del país escandinavo.
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Victoria y Daniel de Suecia se sientan cada uno ante un plato giratorio y... ¡hora de un desafío! El enfrentamiento es implacable, pero cordial por supuesto, señala la publicación sueca Svensk Dam. “¿Seguramente nadie lleva anillos?”, comienza la profesora. “Sí, ¡lo tengo! Pero no me lo quito. Lleva ahí incrustado tanto tiempo”, salta la princesa Victoria. Se ríe y remata: “Ahora ¡a fondo!”.
El príncipe Daniel no cede ante las dulces maneras de la princesa Victoria. Se muestra duro como el cemento: “He estado haciendo esto mucho tiempo”, le espeta alegremente a la Princesa. Y, cuando la profesora de artesanía alaba su trabajo con un “¡bueno, esto va bien!”, el príncipe Daniel se pone rápidamente la medalla: “Sí, parece que gano”. Él adora una competición, pero ella aguanta bien un pulso.
Uno de los fotógrafos pone el famoso plato giratorio de la película Ghost en su teléfono móvil, y la princesa Victoria se echa a reír. Ni siquiera la icónica escena logra ablandar al Príncipe, que ataca de nuevo con un revés durísimo: “Se te inclina un poco, si me preguntas”.
La bola de arcilla de la princesa Victoria empieza a tambalearse por momentos: “Ahora solo puede ir en una dirección...”, se lamenta la Princesa. “Sí, se parece un poco a una minibañera”, dice la profesora sonriendo y luego se interrumpe de repente. La princesa Victoria solo se ríe: “¡Jajaja! ¡Amo la honestidad!”. Y así es como el divertido momento Ghost de Victoria y Daniel de Suecia tiene su final feliz.
La sesión en el taller de cerámica no ha sido la única escena cinematográfica de los Príncipes durante su estancia en Skåne. Parecía que la agenda oficial volviera a inspirarse en el cine, más tímidamente eso sí, en la visita de Victoria y Daniel de Suecia a Valinge Innovation Sweden AB.
Victoria de Suecia no se ha puesto el mono como nuestra recordada Alex Owens de Flashdance, la soldadora más famosa de la pantalla grande, pero con el chaleco reflectante puesto asistió a una jornada de trabajo en la industria. No se puede decir desde luego que falte chispa a la vida oficial de la Princesa.
Tras los créditos finales: Y, para quien se pregunte si el anillo de Victoria de Suecia sigue en su dedo y si ha recuperado el brillo de siempre. Sí, esa misma noche resplandecía a su llegada a la residencia del Gobernador en Malmö.