En septiembre de 2018, la Casa Real sueca anunciaba que Magdalena de Suecia se mudaba, junto a su marido, Chris O'Neill, y sus tres hijos, Leonore, Nicolás y Adrienne, se mudaban a Florida. Dejaban, por tanto, Londres, el lugar en el que la familia residía desde el año 2015 para iniciar una nueva vida al otro lado del charco. Alquilaron entonces una casa grande en una exclusiva urbanización privada de Miami, en la que desde entonces han disfrutado del estilo de vida americano, del clima subtropical y de las actividades extraescolares al aire libre de los pequeños de la casa.
Menos de un año después de cambiarse de casa, de país y de continente, la casa en la que vivían de alquiler se puso a la venta. La familia comenzó a tener que lidiar entonces con las continuas visitas de posibles compradores interesados en hacerse con el inmueble. Corría el mes de julio y, a partir de ese momento y hasta ahora, Magdalena de Suecia y los suyos han visto cómo su casa, sus 700 metros cuadrados de espacio habitable repartidos entre siete dormitorios, siete baños, cancha de tenis, bodega, piscina, porche y jardín era un continuo ir y venir de personas.
Hasta el momento, a la hija de los reyes Carlos Gustavo y Silvia no le había apremiado marcharse pero, según varios medios de comunicación suecos, la princesa ya tiene fecha límite para abandonar la que ha sido su residencia durante un año y medio, y eso que la venta de la casa no se ha producido finalmente. La misma que se vende por cerca de tres millones de euros y que tiene que estar completamente vacía a partir del 7 de febrero, por lo que Magdalena de Suecia, su marido y sus tres hijos tienen poco más de quince días para embalar todas sus cosas en cajas, hacer las maletas y buscar otro lugar en el que establecer su hogar.
Desde la Casa Real no se han dado muchos más detalles acerca de lo que sucederá con la hermana de Victoria de Suecia. Margareta Thorgren, responsable de comunicación de palacio únicamente ha deslizado que la familia "continúa viviendo en Florida", pero que la ubicación exacta "pertenece a su parcela más privada". En cualquier caso, es poco probable la princesa Magdalena y los suyos vayan a recalar en la mansión de West Palm Beach que tenía Chris O'Neill, dado que la vendió en su día por 3,2 millones de euros.
Esta mudanza se suma a las que ya ha venido realizando la familia en los últimos años. Cabe recordar que la hija del rey Carlos Gustavo residió, antes de trasladarse a Miami, en Nueva York, Londres y Estocolmo. En esta última capital vinieron al mundo dos de los tres hijos de la princesa, Nicolás y Adrienne, mientras que la primogénita, Leonore, lo hizo en la ciudad de los rascacielos. Los pequeños están, por tanto, muy acostumbrados a viajar y a cambiar de lugar de residencia. Aunque por el momento Magdalena no tiene pensado darles un hermanito, su marido no piensa lo mismo, tal y como ella misma reconoció hace solo unos meses en conversación con la publicación alemana Bunte. "Fue Chris quien dijo que quería cuatro hijos, no yo", aclaró en aquel momento.