Terminada la ceremonia de entrega de los Premios Nobel en la Sala de Conciertos de Estocolmo, los 'royals' suecos y 88 de los cerca de 1.300 invitados al evento se han trasladado hasta el Salón Azul del Ayuntamiento de la capital para disfrutar del tradicional banquete que se celebra desde el año 1934. Pocos lo saben, pero en un principio los consomés y las sopas eran los entrantes típicos de esta cena de gala, pero en la actualidad únicamente se exige que los platos tengan un toque escandinavo.
Magdalena brilla en su regreso a la cita más importante de Suecia
En esta ocasión, los chefs elegidos para diseñar el suculento menú que han degustado los asistentes han sido Sebastian Gibrand -medalla de plata en el Bocuse d'Or de este año- y Daniel Roos -es la sexta cena de estas características para el citado pastelero-. Ambos han diseñado un paseo culinario por el norte de Europa. En primer lugar, han preparado un Caviar de Kalix -especialidad sueca de la Bahía de Botnia- sobre lecho de pepino, colinabo marinado, crema de anémona y salsa de rábano picante.
Posteriormente, los reyes Carlos Gustavo y Silvia de Suecia, así como sus hijos Magdalena, Victoria y Carlos Felipe, y las parejas de estos últimos, Daniel y Sofia, respectivamente, se han deleitado junto al resto de comensales con el plato principal: pato relleno de cantarelas negras y tomillo de limón, papas con ajo caramelizado, remolacha amarilla con hierbas, jugo de pato asado con repollo milanés sazonado con shitakes ahumados y cebollas asadas con aceite de abeto.
De postre se ha ofrecido a los asistentes una mousse de frambuesa y chocolate, nata y sorbete de frambuesa, que ha puesto la guinda perfecta al banquete, en el que también ha podido degustarse una cuidada selección de caldos, así como cafés, tés y coñacs.
Todo en un marco incomparable, en el que la decoración de cerca de 25.000 flores italianas -concretamente de San Remo, en homenaje al propio Alfred Nobel- ha sido la protagonista, como ocurre cada año. De hecho, Per Benjamin, encargado esta vez del tema floral, ha decidido reinterpretar un prado florido de verano dorado y verde sobre la larguísima mesa dispuesta para 88 personas.
La temática del banquete de este año es 'La tierra que heredamos'. Por ello, durante el transcurso de la tarde-noche ha podido escucharse música tradicional sueca antigua y contemporánea de trovadores como Carl-Michael Bellmar, Evert Taube o Cornelis Vreeswijk, entre otros. Lisa Nilsson y Magnus Carlson han actuado como solistas y lo han hecho acompañados por la Orquesta de Cámara sueca.
La Familia Real sueca en la entrega de los Premios Nobel