Carlos Felipe, Sofia y Magdalena de Suecia ya no están dentro del núcleo central de la Familia Real sueca desde que el pasado mes de octubre el rey Carlos Gustavo de Suecia anunciara importantes cambios en el seno de la Casa Real. De ahí que en la presente edición de los Premios Nobel, ninguno de los tres haya ocupado un asiento junto a los soberanos o junto a la heredera Victoria. Todos ellos, eso sí, han vuelto a deslumbrar a su llegada a la ceremonia de entrega de los galardones, sobre todo Magdalena, quien el año pasado fue, junto a su marido Chris O'Neill, la gran ausente de este tradicional evento.
Así fue la gran gala de 2018 en Estocolmo
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En esta ocasión el financiero tampoco ha acudido a la cita, pues se ha quedado en Miami, lugar de residencia de Magdalena y los suyos, con los tres hijos del matrimonio: Leonore, Nicolas y Adrienne. A la princesa, sin embargo, el hecho de asistir a estos premios le ha permitido no solo reencontrarse con su familia, sino también con algunos de sus mejores amigos. Según la prensa del país, acudió el día anterior a la entrega de otros premios, concretamente el de la infancia, y aprovechó para invitar al acto a algunos de ellos y poder verles coincidiendo con este compromiso oficial.
Para la ocasión, de nuevo, hemos podido ser testigos de un auténtico desfile de vestidos y tiaras por parte de las princesas de la Familia Real sueca. Magdalena ha regresado por todo lo alto y lo ha hecho con un espectacular vestido rosa fucsia del diseñador venezolano Angel Sanchez, complementado por la majestuosa tiara Kokoshnik de Aguamarinas que perteneció a su abuela paterna Sibila primero y a su tía paterna Margaretha después. Se trata de una pieza que la princesa ya lució en febrero de 2017 durante la cena de gala que se celebró en honor al gobiernador general de Canadá.
Victoria, Magdalena y Sofia: originales escotes y fabulosas tiaras en Suecia
Su hermana Victoria ha optado por el siempre elegante negro en un diseño asimétrico del modisto Selam Frssahaye, al que ha añadido un broche con el retrato de su padre, al igual que el resto de princesas, toda una tradición con la que han cumplido las mujeres de la Casa Real. Lo cierto es que es completamente atípico que la realeza luzca el negro en este tipo de actos, por lo que la elección estilística de la heredera es más llamativa aún. Sobre su cabeza, su tiara favorita, la Fringe, que representa 47 diamantes con una forma inspirada en los rayos de sol.
En cuanto a Sofia de Suecia, ha hecho su entrada en la Sala de Conciertos de Estocolmo con un impresionante traje azul turquesa rubricado por la sueca Emelie Janrell y con su célebre 'tiara transformer': la joya nupcial con elementos intercambiables que tanto juego da al parecer que tiene numerosas piezas cuando en todo momento se trata de la misma.
Por su parte, la reina Silvia ha apostado sobre seguro con una elección dorada de Elie Saab y la misma tiara que lució hace exactamente un año por estas mismas fechas. la de las Nueve Puntas, conocida también como la de la reina Sofía. Fue encargada por Oscar II de Suecia para su mujer Sofía Nassau en Berlín, está realizada en diamantes talla brillante y tiene base de filigrana clásica. Curiosamente la llevó también en febrero de 2017, repitiendo así la pieza exactamente igual que su hija Magdalena.
Todas ellas deslumbraron en una ceremonia que tuvo lugar en la Sala de Conciertos de Estocolmo y que precedió a un gran banquete. Fue el monarca sueco el encargado de dar a cada uno de los premiados las medallas acreditativas del Nobel y el diploma. El escritor austríaco Peter Handke recibió el Premio de Literatura por "su trabajo influyente que con ingenio lingüístico ha explorado la periferia y la especificidad de la experiencia humana", según el jurado.
La visita a Suecia del autor austríaco no ha estado exenta de polémica y ha tenido que hacer frente a las críticas y protestas por sus posiciones proserbias en la guerra de los Balcanes y su defensa de Slodoban Milosevic, líder serbio fallecido mientras era juzgado por címenes de guerra en La Haya y en cuyo funeral habló el autor de El peso del mundo, El miedo del portero al penalti o La ladrona de fruta. Algunos países como Turquía, Croacia, Albania, Kosovo y Bosnia acusan a Handke de negar la matanza de Srebrenica. Antes que él, la escritora polaca Olga Tokarczuk, recibía el Nobel de Literatura 2018 por "su imaginación narrativa que con pasión enciclopédica representa el cruce de fronteras como una forma de vida".
El galardón en categoría de física fue entregado a James Peebles, por sus descubrimientos teóricos en cosmología física, a Michel Mayor y Didier Queloz, por el hallazgo de una exoplaneta orbitando sobre una estrella de tipo solar. El de Química también fue compartido por Jahn B. Goodenough, M. Stanley Whittingham y Akira Yoshino, por sus trabajos en el desarrollo de baterías de iones de litio.
William G. Kaelin Jr, Sir Peter J. Ratcliffe y Gregg L. Semenza, fueron agraciados con el Nobel de Medicina por descubrir cómo las células perciben y se adaptan a la disponibilidad de oxígeno. El Premio en Ciencias Económicas fue a parar a Abhijit Banerjee, Esther Duflo y Michael Kremer por su enfoque experimental para aliviar la pobreza global. El Premio Nobel de la Paz, que se otorgó horas antes en el Ayuntamiento de Oslo (Noruega), ante la presencia de los reyes Harald y Sonia y los príncipes Haakon y Mette-Marit fue para Abiy Ahmed Ali, primer ministro de Etiopía desde abril de 2018 y condecorado por sus esfuerzos para lograr la paz y la cooperación internacional y su iniciativa para resolver el conflicto fronterizo con Eritrea.