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Desde que se mudó el pasado verano a Miami con su marido, Chris O'Neill, y sus tres hijos, Leonore, Nicolas y Adrienne, Magdalena de Suecia se adaptó perfectamente a su nueva vida, adoptando rápidamente las costumbres y el estilo de vida estadounidense. Ayudados tal vez por el soleado clima subtropical, la princesa y los suyos gozan allí de unas rutinas que nada tienen que ver con el ambiente palaciego de Estocolmo. Por las mañanas, el matrimonio prepara el desayuno para los niños, antes de acercarse al parque para disfrutar de momentos al aire libre. Pero en su día a día hay cabida para todo tipo de actividades, algunas de ellas no tan placenteras.
Como cualquier madre, Magdalena de Suecia lleva a sus hijos a clases extraescolares de ballet o deporte. La hija de Carlos Gustavo suele presenciar los partidos de fútbol americano que juegan los pequeños y aplaudir cada punto que estos consiguen. "Ser madre, y sobre todo ser 'mamá del fútbol' es un trabajo a tiempo completo", comentó recientemente en la entrevista que concedió a la revista Mama. "Lo único que hago es conducir de un lado a otro a diferentes actividades. Leonore practica ballet, fútbol, tenis... Nicolas también juega al fútbol y prueba todo tipo de deportes, desde béisbol hasta baloncesto. Él piensa que es muy divertido", añadía entonces.
¿Qué hijo se parece más a ella? Magdalena de Suecia se pronuncia
Además de su papel de madre, en los últimos meses Magdalena de Suecia ha sumado una tarea más a su día a día. Y es que, desde que se puso en venta la casa en la que reside en Miami el pasado mes de julio, no paran de llegar posibles compradores interesados en ver la vivienda. Las visitas se han sucedido desde entonces de manera regular, tal y como suele suceder con cualquier inmueble que está disponible en el mercado. Este hecho hace que la vida de la princesa no sea tan privada, tranquila y apacible como quizá le gustaría y como anheló desde que dejó su país.
La mansión en cuestión, en la que la familia de Magdalena vive de alquiler desde su llegada a Florida, está situada en una urbanización privada de máxima seguridad. Se trata de 700 metros cuadrados de espacio habitable que cuentan con siete dormitorios, siete cuartos de baño, cancha de tenis, bodega y piscina. Por el momento, se desconoce dónde se instalarán Chris O'Neill, Magdalena y sus tres hijos una vez que la venta de la casa se haga efectiva, dado que el empresario decidió vender su residencia de verano en West Palm Beach, Florida, por 3,2 millones de euros.
Magdalena de Suecia también ha pasado en alguna ocasión por el complejo proceso de sacar al mercado una de sus propiedades. Lo hizo en 2016, cuando puso a la venta el apartamento de lujo que tenía en Nueva York con el objetivo de mudarse a Londres junto a Chris O'Neill. El piso en cuestión tenía gimnasio, bodega, trastero, cuarto de bicicletas, azotea con impresionantes vistas y servicio de portería todo el día. Por ello su precio de venta era de más de 1,7 millones de euros.
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