El verano ya va llegando a su fin, pero hay quien se resiste a decirle adiós con escapadas de última hora a paradisiacos destinos. Es el caso de Carlos Felipe y Sofía de Suecia que han hecho un paréntesis en su agenda, que ya habían retomado tras el parón veraniego, para hacer una escapada romántica a la isla italiana de Capri. Allí, han compartido algunas de las idílicas estampas del lugar, donde han visitado la Villa San Michele, un enclave muy siginificativo para ellos ya que perteneció al físico sueco Axel Munthe.
"Ayer hicimos un recorrido por la casa de Axel Munthe, Villa San Michele. ¡Qué lugar tan increíblemente hermoso! Muchas gracias a Kristina Kappelin y Villa San Michele por esta experiencia", escribieron en su cuenta oficial junto a varios paisajes y una fotografía de la pareja contemplando las vistas desde un balcón. Sofía, con un vestido largo azul de lunares blancos y bolso a juego, parece señalar algo en la lejanía, mientras el hijo de los reyes Carlos Gustavo y Silvia le pasa el brazo cariñosamente por el hombro.
Además de disfrutar de este rincón de la isla con acento sueco, los príncipes han podido contemplar los espectaculares parajes que esconde esta joya situada en el mar Tirreno. Después de pasar las vacaciones estivales en su casa de la playa Villa Mirage en Sainte-Maxime, en la Riviera Francesa, junto a sus hijos, Alexander y Gabriel, como acostumbran desde hace años, la pareja ha decidido culminar el verano con una escapada para dos.
A pesar de este viaje de ensueño para hacer más llevadera la vuelta a la rutina, Carlos Felipe y Sofía de Suecia ya se reincorporaron al trabajo el pasado 10 de septiembre cuando participaron con el resto de la Familia Real en la apertura del Parlamento que se celebraba en la Catedral de Estocolmo. Era la reaparición de Sofía a la que no veíamos desde el cumpleaños de su cuñada, Victoria de Suecia, el pasado 14 de abril, y lo hacía con un elegante vestido negro, como manda el protocolo, aunque decidió poner una nota de color con su esmalte de uñas naranja.