Leonor de Borbón ya tiene su propio retrato de Romero Britto... Y ahora Magdalena de Suecia y sus hijos pintan los suyos
Magdalena de Suecia tiene mucha pared que decorar en su nueva casa de Florida y cuenta para la misión con la ayuda inestimable de su buen amigo el pintor brasileño Romero Britto, que es un invitado habitual de la Gala de la Infancia en Nueva York que promueve la reina Silvia y un activo colaborador de varias organizaciones benéficas. Tras varios meses sin noticias de la Princesa, esta semana compartió con sus seguidores de redes las excepcionales imágenes de una visita con sus hijos mayores, los príncipes Leonore y Nicolas, al estudio que el artista tiene en Miami, la ciudad donde reside desde 1989, durante la cual los modelos se convirtieron en pintores.
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Romero Britto, pintor y escultor de arte pop, aunque también cultiva el cubismo y el graffiti en sus obras, dio a sus invitados de la realeza unos delantales para no mancharse y unos pinceles para pintar sus propios retratos, los de los príncipes Leonore y Nicolas y el de la ausente hermana pequeña, la princesa Adrienne, que cumplió el pasado 9 de marzo su primer año de vida. Durante aquella maravillosa tarde pintando con su querido amigo, en las propias palabras de la princesa Magdalena, madre e hijos se convirtieron en reyes de las artes.
Les sacaron los colores a la realeza igual que lleva haciendo Romero Britto desde hace muchos años y muchos cuadros. Diana de Gales, los reyes Juan Carlos y Sofía y Silvia de Suecia fueron de los primeros en convertirse en lienzo del pintor brasileño, pero es artista prolífico y su obra no olvida a las últimas incorporaciones reales como la preciosa princesa Leonor, futura Reina de España, y los aclamados Duques de Sussex, padres del pequeño Archie Harrison Mountbatten-Windsor. Y suma y sigue... hasta los hijos de Magdalena de Suecia.
Da la casualidad de que la Princesa es además fan del estilo colorista de Britto. De hecho, colgaba en la pared de su apartamento de Nueva York un gran cuadro rosa con el logotipo del chocolate sueco Marabou-M, en el que algunos vislumbraban un simpático guiño a su creador, Sigvard Bernadotte, que es antepasado de su familia, y otros advertían una alusión a la inicial de su propio nombre. Así que, por unas cosas y por otras, por lo personal y por lo artístico, podemos asegurar que la princesa Magdalena está más que orgullosa de que sus hijos continúen su colección real.