Aunque la princesa Magdalena de Suecia ha pasado el otoño ausente de los actos oficiales de la Casa Real por encontrarse en Miami, donde reside, ha decidido volver a su país en unas fechas tan señaladas como las navideñas. Además, ha llegado justo a tiempo para participar en las celebraciones por el 75 cumpleaños de su madre, que tendrá lugar el próximo 23 de diciembre, pero ya han comenzado los actos en su honor. Este martes, Silvia de Suecia, ha presidido un seminario con motivo de su aniversario en el que se ha abordado su labor en causas sociales como la protección a la infancia o la lucha contra el consumo de estupefacientes. La ha acompañado su familia al completo, incluida la princesa Magdalena, y su marido, Christopher O’Neill.
Además, de la benjamina de los reyes, el rey Carlos Gustavo, los príncipes Victoria y Carlos Felipe con sus respectivos esposos, Daniel y Sofía y la hija de la Heredera, la princesa Estela, estuvieron en el Teatro Óscar de Estocolmo para homenajear a la Reina. El miércoles está previsto que tenga lugar la gran fiesta de cumpleaños en el Palacio Real, a la que también se espera que asistan sus tres hijos. Silvia de Suecia ya ha pedido que no le envíen regalos, sino que hagan donaciones a fundaciones benéficas en su lugar. Aunque con la familia reunida de nuevo, la Reina probablemente ya tiene el mejor regalo.
Desde que Magdalena de Suecia abandonase Suecia para vivir en Nueva York, Londres, y desde hace algunos meses, en Miami, su presencia en actos oficiales se ha visto notablemente mermada, en especial este otoño, que no ha estado presente en la gran cita del país: los Premios Nobel, a los que había asistido los cuatro años precedentes. Una cita en la que, sin embargo, brillaron como nunca sus hermanos y sus respectivas parejas, que hasta se ganaron la comparación con el cuarteto Real formado por los duques de Cambridge y los de Sussex. Aunque la Casa Real deja claro que su función es trabajar para la fundación de la Reina Silvia desde los Estados Unidos, lo cierto es que su escasa presencia como miembro de la Familia Real sigue siendo analizada con lupa.
Desde que se casó con Christopher O’Neill, todo apuntaba a que la Princesa iba a estar menos vinculada que sus hermanos a los compromisos oficiales. De hecho, su marido renunció a su título de príncipe tras la boda para poder continuar con su carrera profesional, lo que implica dejar a un lado tanto las responsabilidades como los beneficios que acarrea. Así, el matrimonio y sus tres hijos, Leonore, Nicolas y Adrienne, comenzaron este otoño una nueva vida en Miami, pero eso no significa que la princesa y su familia vayan a estar ausentes en unas fechas tan significativas para la familia, al celebrar tanto el cumpleaños de la Reina como las fiestas navideñas.