Es habitual que Magdalena de Suecia deleite a sus seguidores de las redes sociales con fotografías de sus hijos, ya sea disfrazados de brujas con motivo de la fiesta de Halloween, posando en estampas veraniegas durante las vacaciones estivales, montando a caballo o en diferentes momentos de su día a día. Ahora que la Princesa y su familia se han adaptado completamente a su vida en Miami, Estados Unidos -donde reside desde principios de agosto-, la hija del rey Carlos Gustavo de Suecia ha querido mostrar uno de los talentos de su hija Leonore: el baile.
"Our very own Nutcracker ballerina!! (Nuestra propia bailarina del 'Cascanueces')", ha escrito Magdalena de Suecia junto a una instantánea en la que aparece su hija mayor, fruto de su matrimonio con Chris O'Neill, vestida de bailarina y dando rienda suelta a una coreografía junto a otras niñas. La publicación acumula en pocas horas más de 24.000 'me gusta' y 300 comentarios. La decoración del escenario hace pensar que se trata del típico festival escolar con el que los más pequeños suelen deleitar a sus familias justo antes de las vacaciones navideñas.
Lo que está claro es que Leonore de Suecia y el resto de niñas han representado, bajo la atenta y orgullosa mirada de Magdalena, la clásica obra musical El cascanueces. Curiosamente, este ballet es muy popular entre la realeza europea. La propia Margarita de Dinamarca se encarga desde hace varios años de la escenografía y el vestuario de El Cascanueces que se representa en Copenhague.
La pequeña Leonore sigue así los pasos de su prima Estelle, hija mayor de Victoria y Daniel de Suecia, quien lleva tiempo acudiendo a una escuela de baile llamada Base 23, que está situada en el centro de Estocolmo. La directora de este centro, Anneli Alhanko, es la primera de la historia sueca que fue designada por el rey como bailarina principal en el año 1990. Con este nuevo proyecto artístico entre manos, a buen seguro que Leonore de Suecia, a sus 4 años, ha conseguido canalizar toda su energía, la misma de la que ha hecho gala durante algunos de sus actos públicos. Como cuando protagonizó uno de los momentos más simpáticos del bautizo de su hermana Adrienne al desprenderse de sus zapatos y quedarse descalza. O cuando, en su estreno como duquesa de Gotland, echó a correr por un campo de flores en lugar de alimentar a su potro con una zanahoria, tal y como estaba previsto.
¡Sin zapatos y dando volteretas! Las 'travesuras' de Leonore de Suecia