A Victoria de Suecia nada se le resiste. Si hay que recorrer a pie los distintos parajes que componen el país del que algún día será reina, lo hace. Si hay que mostrar a los ciudadanos cómo se mantiene en forma recorriendo el palacio mientras sube y baja escaleras, se pone manos a la obra, si hay que participar en una maratón, se coloca el chándal decidida a correr kilómetros... y si hay que apuntarse a la última moda que se ha extendido entre los miembros de la realeza, no tiene reparos en hacerlo. Así, la Princesa y su marido, Daniel de Suecia, se han dejado ver en patinete, el transporte al que se han aficionado, entre otros, Alessandra de Osma y Christian de Hannover o Victoria Federica de Marichalar y su padre, Jaime.
Los príncipes de Hannover recorren Madrid en patinete
La inédita imagen ocurría durante la visita que el matrimonio realizó este jueves a Fritidsbanken, donde recorrieron las instalaciones deportivas y de ocio de este centro situado en Upplands Väsby y que se suma a los cerca de 80 que se reparten por toda Suecia. Allí, Victoria y Daniel de Suecia pudieron conocer de cerca el funcionamiento de este lugar, que funciona como una suerte de biblioteca de préstamo gratuito de objetos deportivos, así como las prestaciones con las que cuenta. El objetivo de este centro no es otro que favorecer el ejercicio, el juego y la salud de sus usuarios y que, al mismo tiempo, cada vez más personas puedan acceder a estos servicios.
En Fritidsbanken, que constituye uno de los proyectos con los que trabaja la Fundación de los príncipes, Victoria de Suecia y su marido dieron un paseo por las instalaciones. Daniel de Suecia decidió donar al centro su antiguo stick de hockey, no sin antes probar suerte con otro tipo de patinaje: el que se realiza sobre el patinete de moda. Tanto él como la hija de Carlos Gustavo de Suecia se subieron al artilugio y, acompañados por un grupo de estudiantes de la escuela de inglés, recorrieron unos cuantos metros, dejando claro que nada les asusta y que se atreven con todo.
Victoria de Suecia... ¡la princesa que se apunta a todo!
En un momento dado, el Príncipe dejó a todos boquiabiertos al descender por una de las rampas de un circuito plagado de desniveles sin ni perder ni un ápice de equilibrio, ante la atenta mirada de los presentes. Tras demostrar su destreza con el patinete, Daniel de Suecia regresó sonriente al grupo en el que se encontraba su esposa y se unió a las risas, que no cesaron durante todo la visita real.