Primero fue la boda real de Christian de Hannover y Alessandra de Osma en Lima, después le tocó el turno a los duques de Sussex, el 19 de mayo en el Castillo de Windsor. Este fin de semana, cuando solo falta un mes y medio para la última de las nupcias de la realeza de 2018 -la que unirá a Eugenia de York con Jack Brooksbank-, ha tenido lugar otro enlace real, esta vez con St. Moritz como telón de fondo. Eso sí, en esta ocasión la romántica ceremonia tuvo contados príncipes y reyes entre sus invitados. Los más elegantes, sin duda, Carlos Felipe y Sofia de Suecia.
La pareja se dejaba ver de lo más sonriente a su llegada a la iglesia en la que minutos más tarde iban a ser testigos del 'sí, quiero' del príncipe Konstantin de Baviera y Deniz Kaya. Cogidos de la mano, Carlos Felipe y su esposa daban muestras constantes de la complicidad existente entre ambos mientras lucían unos acertados estilismos con los que deslumbraron a todos los asistentes. El hijo del rey Carlos Gustavo de Suecia optaba por un sobrio esmoquin negro con pajarita, mientras que Sofía se decantaba por un vestido largo azul By Malina de manga corta y escote barco, que combinó con un clutch dorado, abrigo corto negro y cabello suelto ligeramente ondulado.
¡Idénticos! El asombroso parecido con sus padres de los hijos de Carlos Felipe y Sofia de Suecia
La presencia de Carlos Felipe y Sofia de Suecia se debía al origen aristocrático del novio. Konstantin, de 32 años, es hijo del príncipe Leopold y la princesa Úrsula de Baviera. Cabe recordar que la Familia Real bávara permaneció en el trono desde 1180 hasta 1918. Para la ocasión, la novia lució un espectacular diseño de encaje color marfil con mangas largas y escote barco. Recogió su pelo en un elegante moño bajo del que prendía el ramo y unas cuantas horquillas plateadas. Deniz Haya se dejó acompañar por un grupo de pequeños pajes y damitas de honor que se encargaron de lanzar los pétalos de flores, una vez que los novios se convirtieron en marido y mujer.
Tras la ceremonia, los recién casados y sus invitados, entre los que se encontraban Carlos Felipe y Sofia de Suecia, que acudieron sin sus dos hijos Alexander y Gabriel, se trasladaron hasta la cercana localidad de Engadine con el fin de disfrutar de la tradicional recepción que sigue a cualquier boda que se precie. Junto a ellos se encontraban la princesa María Astrid de Liechtenstein, el hijo de un excomponente de ABBA, la actriz Mafalda Millies, el príncipe Franz de Baviera, la princesa Felipe de Baviera con su esposo, la princesa Mafalda von Hessen, el príncipe Ludwig de Baviera, Sofie Sayn-Wittgenstein y el príncipe Manuel de Baviera con su esposa Anna. Para entonces la novia ya había recibido el título de princesa Deniz de Baviera.