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No todos los encuentros del Mundial de Rusia dejan momentos tan entrañables como el protagonizado por la Selección de Dinamarca, que invitó a los hijos de Federico y Mary a vestir con una camiseta mitad danesa y mitad australiana como gesto de amistad hacia el país de origen de la princesa. En los últimos días ha sido el incidente que tuvo lugar durante el partido entre Alemania y Suecia lo que ha desatado la polémica y en él estaba involucrado un antiguo guardaespaldas de Victoria de Suecia.
El vídeo se ha hecho viral y ya ha tenido consecuencias. El encontronazo tuvo lugar cuando Toni Kroos metió el gol que le dio la victoria a Alemania en el desesperado minuto 95 del partido. Entonces, tras la agónica remontada, el encargado de prensa del equipo alemán, Ulrich Voigt, y un miembro de la Federación Alemana, Georg Behlau, corrieron hacia el banquillo de Suecia para celebrar allí el gol y hacer diferentes gestos.
Ante la provocación varios miembros del equipo sueco, entre los que estaban técnicos, suplentes y otras personas de la federación, se levantaron de inmediato y el enfrentamiento casi llega a las manos cuando Jan Gustavsson, jefe del equipo de seguridad de la selección sueca dio un empujón a uno de ellos alejándolo así de la portería y del resto de la delegación sueca, mientras el árbitro trataba de evitar que el asunto llegara a más.
Tal y como han reparado los medios suecos, Jan Gustavsson durante años ha trabajado en el equipo de seguridad de la Casa Real sueca. Svensk Dam advierte que él se ha encargado de la protección de los hijos de los Reyes de Suecia hasta el punto de ser el máximo responsable de la seguridad durante la boda de Victoria y Daniel, e incluso irse con ellos durante la luna de miel a Tahití. Años de trabajo de los que parece que ha salido una amistad, ya que según este medio, Gustavsson acudió a la despedida de soltero de Carlos Felipe en calidad de invitado y no de guardaespaldas.
Después de unos días en los que el vídeo ha corrido como la pólvora, el Comité de Disciplina de la FIFA se ha pronunciado multando a los dos oficiales de la delegación alemana (ambos deben pagar algo más de 4.300 euros y reciben una reprimenda por violar el artículo 57 del Código Disciplinario sobre comportamiento antideportivo) y dando una “advertencia” a Jan Gustavsson.
La anécdota de este enfrentamiento fuera del césped termina en moraleja: Alemania, campeona del mundial del 2014, se ha dado un batacazo en su siguiente partido y ha quedado eliminada ante Corea del Sur. Mientras los suecos, que no se clasificaron para participar ni en el 2010 ni el 2014, ganaron a México pasando a la segunda ronda.
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