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Gabriel de Suecia es el sexto nieto de los Reyes de Suecia y por tanto este es el sexto bautizo real que se celebra de la nueva generación de Bernadotte. Desde que se iniciaron en mayo de 2012 con el bautizo de Estelle -que como futura reina tuvo lugar en el Palacio Real de Estocolmo y teniendo como padrinos a príncipes, algunos ya reyes como Guillermo de Holanda, de otras casas reales europeas- el resto de bautizos ha ido siguiendo, más o menos, el mismo patrón. Sin embargo, el bautizo del segundo hijo de Carlos Felipe y Sofia de Suecia ha sido un tanto diferente y la antesala perfecta de las fiestas que están por venir.
Saliéndose de los meses de primavera por los que normalmente se apuesta, la celebración de este bautizo el 1 de diciembre ha permitido a Carlos Felipe y Sofia de Suecia organizar unos festejos diferentes a los que habíamos visto hasta ahora en la Familia Real. Desde las velas que iluminaban el jardín –con la forma del monograma de Gabriel- hasta la decoración con abetos, flores y frutas rojas que impregnaban la Capilla Real del Palacio de Drottningholm de espíritu navideño.
Victoria de Suecia, muy guapa con un dos piezas en rojo, y Estelle con una chaqueta roja con flores bordadas de Edelweiss –también llamada Flor de las Nieves- han contribuido a este aire de Navidad, aunque sin lugar a duda la protagonista, debido a su elección, ha sido la princesa Sofia, desmarcándose de lo que habíamos visto hasta ahora y siendo la primera en vestir un traje regional en un bautizo real, una apuesta que está siendo de lo más comentada en Suecia, donde apuntan a que podría haber sido confeccionado por familiares de la princesa.
Lejos del traje con los colores de la bandera que las damas de la casa real suelen vestir en fechas señaladas, Sofia ha elegido un traje con los bordados y los colores propios de Dalarna, la provincia sueca en la que ella creció y de la que Gabriel es duque. Una región con una fuerte identidad cultural –de donde proviene el juguete infantil nacional, el caballo de Dalecarlia, que es todo un símbolo- que también estuvo representada a través de la música de la cantante, compositora y destacada instrumentista Lena Willmark, nacida en Dalarna.
Otro guiño ha sido el que ha protagonizado Alexander de Suecia siguiendo los pasos de sus primas mayores y rescatando del armario un conjunto que lució Carlos Felipe en el posado que realizaron en la Navidad de 1981 los Reyes de Suecia.
También muy novedoso ha sido el papel de Estelle, segunda en la línea de sucesión al trono y que el próximo 23 de febrero cumplirá 6 años, como nieta mayor en el bautizo de su primo. La hija de Victoria y Daniel se ha encargado de verter con esmero el agua recogida de la fuente real de la isla sueca de Öland. Una actuación que ha supervisado su tía Magdalena, con la que podría crear un precedente sobre el protagonismo que va a ir adquiriendo en futuros actos oficiales y familiares.
'Ahora vemos como es la Navidad en la Familia Real', titula uno de los principales medios de Suecia; otros desvelan a que se debe la ausencia de Leonore y Nicolas, los hijos de Magdalena y Daniel de Suecia, y es que la directora de información de la Casa Real ha aclarado que la familia acaba de regresar de los Estados Unidos –hay que recordar que Chris O´Neill es medio estadounidense, está muy vinculado con el país y que fue en Nueva York donde conoció a la Princesa- y los niños están sufriendo las molestias del jet lag.
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