Silvia y Victoria de Suecia, perfectas invitadas a una boda en la Catedral de Mallorca
Mallorca rebosaba de miembros de la realeza este fin de semana. A la Familia Real, incondicionales de la isla en sus oficiales vacaciones de verano, y a Pierre y Beatrice Casiraghi, sus más recientes visitantes reales con motivo de la celebración de la Copa del Rey de Vela, se han unido este año también Silvia y Victoria de Suecia por un motivo de gran alegría: la boda de Helena Sommerlanth, sobrina de la Reina sueca, que se celebró en la Catedral de Mallorca, según informa en exclusiva Última Hora.
La princesa Victoria reinó en el acontecimiento, que congregó a multitud de curiosos ante el vistoso despliegue de elegancia de los cien invitados al enlace y el extraordinario dispositivo de seguridad que protegía el portal mayor de La Seu. Tras los muros del templo gótico construido a la orilla de la bahía de Palma, la bella Helena Christina Sommerlath e Ian Martín se daban el sí, quiero en una ceremonia luterana que duró cerca de una hora y que fue oficiada por la sacerdotisa de habla alemana Heike Stijohann.
Tanto la reina Silvia, madrina de la novia, como la princesa Victoria cautivaron a los mallorquines por su simpatía y distinción. La Heredera sueca visitaba por primera vez Mallorca con los 40 años recién cumplidos, con la elegancia de princesa totalmente conquistada (un vestido azul claro con estampado de flores) y mostrando las dotes de relaciones de una futura Reina conversando con unos y otros invitados a las puertas de la Catedral de Mallorca.
Cuando Reina y Princesa se marchaban hacia el cóctel y posterior banquete de bodas, la princesa Victoria, siempre tan detallista, se despidió del público, que le correspondió al saludo con aplausos y voces de “guapa”. Antes de introducirse en el vehículo, la Heredera agradeció el cariño de los baleares con un “gracias” en perfecto castellano. Y es que la princesa Victoria adora España. Ha pasado algunas vacaciones de verano en varios destinos andaluces como Marbella en 2012 y Cabo de Gata en 2013 y a su hija mayor, la princesa Estelle, a menudo la viste de firmas made in Spain. A Mallorca, por su parte, le siguen creciendo los royals.