Como no podía ser de otra manera Daniel de Suecia es el embajador por excelencia del deporte en la Corte Real sueca y es evidente que la princesa Estelle sigue sus mismos pasos. La Princesita es la fan número 1 de la selección y desde su más tierna infancia acompaña a su padre en las gradas allí donde se dispute un partido. Con sólo un año de edad, ya agitaba la bandera en diversos encuentros deportivos para animar a su equipo a la victoria. Como en su día la princesa Leonor y la infanta Sofía, Estelle de Suecia también contó con las explicaciones de su padre, el príncipe Daniel, en el primer partido del Campeonato de Europa de Balonmano, en el que se batían Suecia y España.