El bautizo real de Alexander de Suecia, que ha tenido lugar el viernes 9 de septiembre en el Palacio de Drottningholm, ha dejado como siempre una buena dosis de anécdotas y de estilismos reales que han sido analizados con lupa. Una ceremonia en la que Victoria de Suecia ha reafirmado la tendencia de convertir a Estelle en toda una “mini yo”.
Hace cuatro meses, en el bautizo de Oscar, ambas lucieron un estilismo similar en blanco, formando un “equipo” que fue de lo más aplaudido. Ahora, en el gran día de Alexander, han vuelto a repetir con unos diseños en rosa empolvado. Victoria de Suecia ha lucido un vestido romántico, de encaje y firmado por Elie Saab –que en páginas como Net A Porter se encuentra en torno a los 4.000 euros- a juego con una diadema y uno salones nude. Estelle, en un color idéntico, para algunos "rosa té", con un vestido de líneas rectas de Tartine et Chocolat. La misma firma de la que iba vestido su hermano pequeño, Oscar, con un peto gris a juego con el chaleco del príncipe Daniel. ¡Una familia que no da puntada sin hilo!
Estelle, cada día más coqueta aunque en esta ocasión sin bolso, no parece ser la única que busca inspiración en Victoria. Aunque Sofia de Suecia –que en más de una ocasión ha mirado a sus cuñadas para acertar en sus apariciones- buscó un diseño adaptado a su estilo, un dos piezas, con unos salones atados al tobillo y una diadema de perlas, este recordó al vestido elegido por Victoria para el bautizo de Oscar que fue de la firma sueca By Malina.
Por su parte, la princesa Magdalena optó para este día tan especial por un elegante diseño de estampado floral y cuello blanco en tonos azules y negros de la firma Erdem. La hija de los Reyes de Suecia dio un toque muy chic a su estilismo recogiendo su melena en un moño bajo que decoró con un gran lazo a juego con su vestido. Su hija, la pequeña Leonore, parecía toda una princesa con un vestido merde menta con detalles florales y también llevaba un lazo blanco en su coleta.