La búsqueda de otro Pokémon por un grupo de adolescentes ha terminado en otro lugar insospechado: el Castillo de Berg, residencia oficial de los Grandes Duques de Luxemburgo. Los jóvenes, que hacían uso de sus teléfonos móviles jugando al popular juego fueron interceptados en los jardines del castillo por el servicio de seguridad de la Casa Gran Ducal. La intención de los chicos no habría sido otra que la de capturar a uno de estos seres que según su testimonio se escondería en los alrededores del castillo. El incidente se solventó con una advertencia de los guardias. Palacio no se ha pronunciado sobre el suceso, calificándolo de anecdótico.