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Después de una dulce espera sin espera, Victoria y Sofia de Suecia han optado por una baja por maternidad sin bajas en los acontecimientos de relevancia de la Familia Real sueca o de la Corte. Y la primera visita de Estado al país escandinavo de la Presidenta de Chile, Michelle Bachelet, sin duda lo era. Los Bernadotte redoblaron esfuerzos para obsequiar a su invitada con un recibimiento oficial acorde a la magnitud del encuentro. Una bienvenida oficial con todos los honores, y más: la reaparición sorpresa de sus Princesas.
No era la primera vez que ambas interrumpían estos primeros meses de excedencia para estar a entera disposición de sus bebés y que conciliaban su nueva vida familiar y su antigua vida oficial con puntuales asistencias. Apenas un mes después del nacimiento del príncipe Oscar, la Heredera dejaba a su pequeño por unas horas en casa al cuidado del príncipe Daniel, en deferencia al Secretario General de la ONU, Ban Ki-moon, que pronunciaba una conferencia en la Sala Azul del Ayuntamiento de Estocolmo.
Luego las celebraciones del 70º cumpleaños de Carlos Gustavo de Suecia volvieron a sacarla de Palacio. A ella, incluso también a su pequeño, y hasta a la princesa Sofia, recién convertida en mamá primeriza. La mujer del príncipe Carlos Felipe, que tan sólo diez días antes había dado a luz al príncipe Alexander, se unió a los fastos matutinos del 30 de abril en homenaje al Rey. Y ayer volvieron a romper de nuevo su retiro, en esta ocasión, por la Presidenta de Chile.
Ninguna de las dos se unió al banquete de gala (las noches son sagradas y las Princesas hacen lo imposible para no separarse a esas horas de sus pequeños), pero derrocharon elegancia igualmente esa misma mañana en la recepción de bienvenida y en el posterior almuerzo en palacio. La princesa Victoria dejaba más que patente su vida de color de rosa como madre, al lado de su pequeño, con su look de estreno: un vestido de The Fold, un par de zapatos de Acne Studios, el tocado de Philip Treacy que lució por primera vez para el bautizo de la princesa Leonore y, haciendo patria, un broche con forma de flor de Marni para H&M Collection. Todo a tono.
La princesa Sofia volvió a apostar de nuevo al blanco tras su inmaculada reaparición en el Te Deum en honor a Carlos Gustavo de Suecia. Combinó los complementos rosas (un tocado y los zapatos de Manolo Blahnik de su debut en los Premios Nobel) con un conjunto (vestido y chaqueta) en el color sin color. Para una baja sin bajas.
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