Se ha adaptado a la perfección a su nuevo papel como Princesa y ha comenzado el curso cumpliendo con normalidad su agenda, acompañada por su marido, el príncipe Carlos Felipe. La princesa Sofia dejó de nuevo al descubierto su lado más espontáneo y natural en una visita que tenía un significado especial. La pareja ha estado visitando Dalarna, en la región de Borlange, un viaje que durará dos días y que ha comenzado con compromisos como la visita a la mina de cobre de Falun, donde han plasmado su nombre en la llamada "pared real" porque tiene ya las firmas de otros miembros de la Familia Real.
Les esperaba luego un recorrido por uno de los centros que se han habilitado para acoger a los cientos de desplazados y refugiados que llegan a Europa, escapando de la situación conflictiva en sus países. Allí la pareja despertó su lado más cariñoso y paternal con un grupo de niños con los que estuvieron jugando a todo tipo de cosas. Ya tienen experiencia de sobra como tíos con los hijos de las princesas Magdalena y Victoria, que precisamente dentro de poco será madre de nuevo, así que recursos para que los pequeños se lo pasen bien no les faltan.
En cuclillas se acercaron a los pequeños y jugaron al cucú con una niña, un inocente gesto que despertó la sonrisa más tierna de la princesa Sofia. Quién sabe si no será ella la que dentro de poco dé otra buena noticia anunciando su maternidad. Seguramente ganas a la pareja no les faltan. La princesa se "enamoró" de la pequeña y estuvo muy pendiente de ella en toda la visita, posando así de sonriente con ella.
Revelándose como una princesa todoterreno, Sofia de Suecia no dudó en ponerse también el delantal para ayudar en uno de los hornos de pan que también figuraban en su recorrido por la zona. Y es que el ser princesa no quiere decir que no se puedan meter las manos en harina, ¿no?
Sonrisas bajo la lluvia… Sofia de Suecia cautiva en su primer viaje como princesa
Desde que se casaron el pasado 13 de junio, los príncipes Carlos Felipe y Sofia no se han separado. Primero disfrutaron de una paradisiaca luna de miel en Fiji y a finales de verano comenzaron una agenda común de compromisos que les llevó, en su primer viaje oficial, a recorrer durante dos días la región de Värmland, de la que son duques.