Hace sólo unas semanas las alegrías en el seno de la Familia Real de Suecia parecían no tener fin: la boda de Carlos Felipe, el regreso de Magdalena a Estocolmo y el nacimiento de su segundo hijo. Sin embargo, no todo lo que sobrevuela en el Palacio de Drottningholm son noticias felices. El medio de comunicación Expressen ha revelado que “una desconocida fortuna familiar –cifrada en 25 millones de coronas suecas, casi tres millones de euros y que el padre de Chris O´Neill dejó a sus cuatro hijos fue escondida en el paraíso fiscal de Liechtenstein, al margen del testamento oficial”. Unos activos que, según el medio sueco, el padre de la princesa Leonore habría usado meses antes del comprometerse con Magdalena de Suecia. Una información que sale a la luz mientras la pareja disfruta de unos días de descanso en la estación suiza de Gstaad con su hija Leonore, que ya empieza a dar sus primeros pasos.
Hay que recordar que Christopher O´Neill renunció a su título real antes de casarse con Magdalena de Suecia para seguir siendo un ciudadano de los Estados Unidos y del Reino Unido, ya que tiene doble nacionalidad. “El Sr. Christopher O'Neill ha solicitado respetuosamente seguir siendo un ciudadano privado y no recibir un estatus real”, recogía un comunicado que la Casa Real sueca publicaba en mayo de 2013, lo que implicaba que él podría seguir llevando a cabo sus negocios.
La citada publicación daba a conocer otros detalles sobre las últimas voluntades de Paul O´Neill, fallecido en el año 2004: “el padre de Chris, que optó por repartir el dinero entre éste y sus otras hijas: Annalisa, Stefanie y Karen, sin embargo, no lo haría a partes iguales, ya que el marido de la Princesa recibiría una parte mayor que el resto, siete millones de coronas".
Lo que no aparece en el testamento, según el mismo medio, es la empresa oculta que Paul fundó en 1973 -el año anterior a que Chris naciera- en Liechtenstein, un paraíso fiscal, bajo el nombre AEON Management Establishment. Sin embargo, advierten que a pesar de no figurar en las últimas voluntades, “los hermanos deberían conocer su existencia ya que en abril de 2012 comenzaron a sacar la fortuna” de una empresa que “en 2014 dejó de existir después de 41 años en los mercados, tras haber sido vaciada de valor”.
El medio alemán Bunte también ha dado a conocer está fortuna, oculta hasta ahora, y advierte que "durante los últimos años puede haber existido una fuente desconocida de ingresos para Chris y que las pistas llevan a Vaduz en Liechtenstein". Según esta revista, “aunque no hay pruebas de que se hayan cometido ilegalidades, Chris puede tener que dar explicaciones a las autoridades fiscales suecas”.
La investigación del periódico sueco no termina allí, ya que días más tarde sacaba a la luz el supuesto préstamo secreto que Chris O´Neill pidió a un banco privado de Estados Unidos: “Cuatro años después de la muerte de su padre, Chris firmó un préstamo con el Lydian Private Bank de Palm Beach. El préstamo ascendió a casi 11 millones de coronas. A través de su empresa Bahama Beach Holdings, registrada tanto en Florida como en Nueva York”. “La firma había sido creada un mes antes y de ella forma parte también su cuñado Ernst Abensperg und Traun, que está casado con Natascha, (hermana de Chris por parte de madre), y que fue uno de los padrinos en el bautizo de Leonor”, reveló Expressen.
El medio concluye que “poco después del préstamo se realizó la compra de la casa de verano en Palm Beach por 17,6 millones de coronas”. Una fabulosa propiedad en una de las zonas más exclusivas de Florida, en la que la princesa Magdalena y su hija Leonor pasaron unos meses, tras el nacimiento de la pequeña.
Los documentos en los que se basa la investigación del medio sueco revelan que “la firma marido del de la princesa es la único que firmó el préstamo”. Cuando el medio responsable investigación preguntó a Chris si él era el dueño de la casa, este aclaró: “Tengo una pequeña parte”. El préstamo, según el mismo medio, "un año después se había desvanecido sin dejar rastro, tras haber sido redimido por una empresa controlada por el paraíso fiscal de Belice”.
Mientras en Suecia algunos medios hablan de esta fortuna, el matrimonio y su hija disfrutan de unos días de vacaciones y tranquilidad en la nevada estación Suiza de Gstaad, según publica la revista Svenskdam. La hija pequeña de los Reyes de Suecia está apurando la dulce espera en este exclusivo enclave, momento en el que ha sido fotografiada con su abultada tripita supervisando los primeros pasos de la princesa Leonore, que el próximo mes de junio verá como otra princesa llega a casa. La reina Silvia ha sido la que se ha encargado de confirmar que Magdalena espera el nacimiento de su segundo hijo para junio, un mes en el que también se celebrará la boda de Carlos Felipe con Sofía Hellqvist. Lo que nos llevó a preguntarnos: ¿Asistirá Magdalena de Suecia al enlace de su hermano?