Este cinco de septiembre ha sido un día muy importante para Sverre Magnus de Noruega. El hijo pequeño del príncipe Haakon, heredero al trono escandinavo, y la princesa Mette-Marit recibió la confirmación en la iglesia de Asker, en la que compartió esta bonita experiencia junto a otros nueve compañeros. Todos iban vestidos con túnicas blancas -ellos debajo llevaban traje y ellas el tradicional bunad- y tuvieron una ceremonia muy emotiva y más reducida de lo que habían iamginado.
Tanto a Sverre Magnus como al resto de confirmantes solo se les permitió invitar a un máximo de 16 personas. Por tanto, el príncipe no pudo cumplir con la tradición de invitar sus padrinos de bautizo -entre los que se encuentran Rosario Nadal, Pablo de Grecia o la reina Máxima de Holanda-, pero sí que contó con la compañía de sus padres, sus hermanos, sus abuelos, su tía Marta Luisa y su prima Leah Isadora, que justo una semana atrás también recibía el sacramento. Con todos ellos y algún ser querido más celebró su confirmación posteriormente en la intimidad.
La misa estuvo oficiada por la párroco Karoline Astrup, la capellán Marita Elvemo Sivertsen y la educadora parroquial Liv-Iren Westnes. Se trató de una ceremonia muy bonita ya que hubo música en directo. El sermón que eligieron trataba sobre el hijo que regresa arrepentido después de desperdiciar su herencia, pero aún es bienvenido y abrazado por su padre. "Todos tienen que encontrar su camino y todos cometen errores, enfatizó el capellán. Entonces es muy importante saber que alguien nos quiere bien y que siempre hay formas de volver a casa", aseguró tal y como recoge la Casa Real noruega.
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Sverre Magnus cumplirá el próximo mes de diciembre quince años -se lleva poco más de un mes con la princesa Leonor- y estaba muy contento por dar el paso de la confirmación al igual que hizo el pasado año su hermana, la princesa Ingrid Alexandra de Noruega. Durante la misa, que fue retransmitida en directo, se mostró muy atento a todo lo que ocurría alrededor, a las palabras de las oficiantes y a las reacciones de sus compañeros
Minutos antes de que el reloj marcara las cuatro de la tarde, Haakon y Mette-Marit, acompañados de la princesa Ingrid Alexandra, llegaron a la iglesia, donde fueron recibidos por la obispo de la diócesis de Oslo, Kari Veiteberg. Tras esto entraron al templo en compañía de los reyes Sonia y Harald y del resto de familiares. Instantes más tarde, cuando los confirmantes entraron en procesión a la iglesia, Mette-Marit de Noruega no pudo reprimir las lágrimas de emoción al ver a su hijo
Mette-Marit siguió muy atenta toda la ceremonia, pero cuando finalizó y se reencontró con su hijo a las puertas del templo, no pudo evitar mostrar públicamente su orgullo y se fundió en un cariñoso abrazo con Sverre Magnus ya confirmado. Un espontáneo gesto que demuestra la complicidad que la princesa tiene con sus hijos y lo feliz que se siente de verlos dar pasos tan importantes
Los reyes Harald y Sonia de Noruega no qusieron faltar a esta significativa fecha para su nieto, con el que ella se deshacía en halagos durante unas breves declaraciones para la agencia de noticias escandinava NTB: 'Los abuelos siempre se sorprenden cuando los niños crecen. Ahora comienza un nuevo capítulo en su vida', decía la Reina
La princesa Ingrid Alexandra llegó muy sonriente a la confirmación de su hermano, una celebración en la que lució un estilismo lleno de significado. La segunda en la línea de sucesión al trono noruego lució el bunad que llevó el pasado año el día que ella se confirmó. Un traje típico que le regalaron sus abuelos paternos y en cuyo proceso de creación participaron tanto ella como la reina Sonia.
Entre los invitados del príncipe Sverre Magnus a la ceremonia estaba su abuela materna, Marit Tjessem, su hermano mayor, - Marius Borg, y la novia de este, Juliane Snekkestad. Ambos llevan dos años de sólida relación y la joven, que se dedica al mundo de la moda, es ya una más de la familia, participando activamente en muchas de las celebraciones que hacen
La pasada semana, Marta Luisa de Noruega reaparecía para la confirmación de su hija mediana, Leah Isadora -con a que ahora ha ido a la confirmación de su sobrino- con muletas y un vendaje en la pierna izquierda. Entonces restaba importancia a la causa y explicaba a la prensa que se trataba solo de una tontería. Sin embargo, sigue necesitando esta ayuda para caminar, y es que ayer volvía a aparecer con ellas en la iglesia de Asker.
Ya sin la túnica blanca que lució en la misa, Sverre Magnus posó así de sonriente con sus padres y sus abuelos. Una original foto en la que el príncipe ocupa el primer plano de la imagen mientras que el resto se encuentra atrás, en las escaleras del palacio en el que viven
Sverre Magnus también posó en el jardín de su domicilio con sus padres y sus dos hermanos, todos muy sonrientes, disfrutando del bonito día que estaban pasando a pesar de que sus planes de hacer una celebración más grande tuvieron que modificarse a causa de la nueva normalidad
Sverre Magnus y sus invitados cenaron en Skanugum, la residencia oficial del heredero y su familia. Allí posó en el jardín con su perrita Milly y recibió los regalos de su confirmación. Entre ellos, tal y como ha desvelado la Casa Real: una canoa con remos y chaleco salvavidas, una obra de arte de Morten Andenæs del gobierno y una obra de arte de Magne Furuholmen del municipio de Asker. La Corte Suprema le dio una tabla de surf y un libro sobre la Corte Suprema, y de la Iglesia de Noruega recibió una Biblia en una nueva traducción de 2011. De todos los gobernadores de los condados de Noruega, el príncipe Sverre Magnus recibió un saco de dormir y una colchoneta.
